Panadero amasó sus partes íntimas e intentó violar a mujer taxista en Ciudad Bolívar
Una mujer madre de familia, y quien maneja un taxi en Bogotá desde hace 11 años, estuvo a punto de ser violada por un caliente pasajero el pasado fin de semana, en el sur de la capital del país.
María Eby Bautista dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM de RCN Radio que, el pasado domingo a eso de las 8 de la mañana, iba en el sentido sur – norte por los lados del barrio Venecia de la localidad de Tunjuelito, cerca al Centro Comercial Centro Mayor, cuando de repente un tipo de unos 31 años de edad le sacó la mano para que le hiciera una carrera hacia el barrio San Francisco de Ciudad Bolívar.
Le puede interesar: Pareja botó el cuerpo de un recién nacido en una bolsa de basura en Ciudad Bolívar
Ya en movimiento, el panadero de oficio, se mandó las manos a sus ‘partes nobles’, luego se le acercó a la conductora desde la silla trasera y la intimidó con un cuchillo, diciéndole que, si no le practicaba el sexo oral, la apuñalaba.
El duro de amasar harinas, luego de sobarse el ‘chito’, vio cómo la valiente taxista le atravesó su carro a un colega del gremio en la intersección de la vía que da al sector Candelaria La Nueva, para que la rescatara, con tan mala fortuna que era un profesional del volante en condición de discapacidad.
La señora Bautista comentó en el noticiero Alerta, que gracias a Dios un motociclista que pasaba por el sitio se dio cuenta del acoso y alertó a los agentes del orden de una patrulla de la policía, quienes llegaron para detener al pastelero y llevarlo con la bragueta abajo a la Unidad de Reacción Inmediata URI de Molinos.
Lea también: A chuzo acabaron con la vida de un pelao en la localidad Ciudad Bolívar
El tipo le pidió ‘cacao’ a la conductora, diciéndole que se había empepado, que se había enlagunado, situación que le puso ‘a mil’ las hormonas, pero la dama no le comió cuento y le puso su respectivo denuncio, aunque anotó que, a la hora de señalar al depravado, el encargado del despacho judicial le dijo que no la veía ni herida, ni atacada sexualmente.