Parroquiano de 31 años recibió dos mortales 'pepazos' cuando estaba recostado en un poste
Un parroquiano, quien presuntamente el consumo de los alucinógenos lo tenía fregado, resultó asesinado en las últimas horas en el momento que estaba recostado contra un poste de la energía en la localidad de Usme en el sur de Bogotá.
Cuentan vecinos del barrio Gran Yomasa que el sujeto identificado como Álvaro Augusto Vidal Ramírez de 31 años de edad, cayó en el mundo de las drogas por la perdida de un familiar.
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Cuando Álvaro estaba recostado en el poste de cemento, un tipo flaco vestido de negro se le acercó y, al parecer, sin mediar palabra le propinó dos balazos tras apretar el gatillo de una pistola y dejarlo sin vida tirado sobre la acera de la calle 81 sur con carrera 8 C.
En medio de la confusión, el sicario salió corriendo y a la cuadra y media se subió a un carro particular que lo esperaba para huir con rumbo desconocido.
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Dicen que el señor Vidal Ramírez en el 2016 habría recibido un atentado en contra de su vida que solo le afectó una pierna, pero en esta oportunidad el oculto enemigo sí materializó sus fatales intensiones y lo alejó para siempre de este planeta.
Al lugar arribaron unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación para adelantar las labores de inspección y traslado en la popular ‘paletera’ de los despojos mortales del parroquiano rumbo a Medicina Legal, mientras sabuesos especiales a esta hora intentan descifrar quién estaría detrás del mortal atentado.