Trabajadoras sexuales
Trabajadoras sexuales
Inaldo Pérez – Sistema Integrado Digital
24 Sep 2021 09:30 AM

A parroquiano le agarraron la casa a piedra y fuego por supuestamente no pagar servicio sexual

Héctor Santiago
Guaman Espinosa
Un vecino de Ciudad Jardín denuncia que pactó una suma con la trabajadora sexual por el servicio, pero luego le cobró el triple.

Un necesitado ciudadano de actividad sexual, contrató los servicios de una mujer a través de una página de internet, para estar con ella en la intimidad por una noche, pero luego de la ‘faena’, denuncia que ha recibido extorsiones y hasta el daño de la fachada de su casa por parte de ella y el jefe de la misma. 

El insólito caso se presentó en un predio del barrio Ciudad Jardín de la localidad Antonio Nariño en el sur de Bogotá. 

El afectado indicó que llegó a un acuerdo con la muchacha de pagarle 400 mil pesos por la noche de pasión, pero tras culminar el caliente servicio, afirma que la contratada le exigió dos millones de pesos. 

Tras negarse a cancelar ese ‘platal’, el cliente afirmó que la ‘fregada’ trabajadora sexual se la sentenció y salió furiosa, luego de desvestirse y vestirse en esa vivienda. 

El ciudadano ha manifestado que recibió llamadas amenazantes y extorsivas a su teléfono celular, las cuales grabó y en donde el jefe de la mujer le dice que, si no le paga lo que le debe, lo va a buscar hasta debajo de la tierra, que le va a cortar la mano, que le va a incendiar la casa y efectivamente en dos oportunidades le han lanzado bombas molotov, de esas incendiarias, contra la fachada de su inmueble, esta semana. 

En las últimas horas, dice el afectado que lo volvieron a atacar a punta de piedra y esta vez se le tiraron los vidrios de las ventanas del segundo piso de su residencia. 

El mayor Aldemar Villamil, comandante de la estación de Policía de la localidad de Antonio Nariño comentó en la emisora La Cariñosa 610 AM que el caso ya fue puesto en conocimiento de las autoridades competentes y tanto Sijín como Gaula, adelantan las averiguaciones de rigor y se le hace el acompañamiento al asustado parroquiano de 45 años de edad.

Fuente
Alerta Bogotá