Jessica Marín, integrante de la familia que fue víctima de la delincuencia el pasado 22 de septiembre en la madrugada tras un millonario robo a una bodega de zapatos en Bogotá, narró esta situación que representa ahora un momento complejo para quienes dependían de ese negocio.
En diálogo con RCN Radio, Marín manifestó que "lo que sorprende en este caso es que es una bodega demasiado alta, ingresan dos individuos, tapan todas las cámaras y están allí aproximadamente hasta las 4:30 de la mañana y arrancan con todo".
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Para lograr este acto delincuencial, los videos de las cámaras evidencian que quienes cometen el robo "ingresan dos camiones a la bodega, meten todo en lonas, los repletan de mercancía, se llevan todos los zapatos, se llevan televisores, computadores, celulares y bicicletas de nuestros empleados".
La joven confesó su asombro por este hecho e, incluso, dijo que quienes cometieron el robo "no se llevaron un par de zapatos más porque no les cabía".
Consideró que ante esta situación "obviamente sí nos faltó reforzar el tema de la seguridad pero sí es desconcertante la manera en que nos roban, es que fueron demasiadas horas para que absolutamente nadie se hubiera dado cuenta".
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Asimismo, Marín indicó que el emprendimiento surgió en la época de la pandemia "y buscó apuntarle a una línea de calzado femenino, económica y que fuera accesible a un gran número de mujeres, sin embargo, el tema de la exportación era un sueño a largo plazo".
La idea de este negocio era exportar zapatos, aunque su objetivo principal estaba centrado en Colombia "y que todas las mujeres pudieran acceder a ellos".