Uno de los dolores de cabeza para la Administración Distrital ha sido el vandalismo a las señales de tránsito y de información en los paraderos del SITP. Incluso, la Alcaldía ha optado recientemente por incluir adhesivos en los paraderos (de forma temporal) con el fin de reponer la información que ha sido hurtada, mientras se destinan recursos para volver a las señales tradicionales.
De hecho, de este problema tampoco se ha salvado TransMilenio, pues el sistema de transporte también ha perdido muchas de las tablas de información de sus rutas que estaban al interior de sus estaciones.
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De acuerdo con el Departamento Administrativo de La Defensoría Del Espacio Público, 2.727 señales del SITP han sido hurtadas entre el 2021 y 2022 que han dejado pérdidas de $ 1.604.801.131.
Entretanto, las señales de tránsito también se han convertido en información poco visible para conductores y peatones, debido a las calcomanías, rayones y dibujos que en ellas se suelen ver y que terminan siendo un verdadero problema y peligro para los ciudadanos. A su vez, el mantenimiento de estas genera unos costos adicionales de mantenimiento entre los gastos públicos de la ciudad.
¿Qué sanciones tiene dañar una señal de tránsito?
De acuerdo con el Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002), se estipula que un particular u organismo estatal que dañe, retire o modifique las señales y otros elementos reguladores o indicadores del tráfico de las ciudades, le será impuesta una multa de tres salarios mínimos legales vigentes (3 millones de pesos).
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No obstante, según Rosa Janeth Leguizamo, consultora en seguridad vial, el material con el que deben realizarse estas señales de tránsito, en Colombia no cumplen con las condiciones internacionales con las que deberían realizarse, motivo por el cual al ser vandalizadas, terminan dañándose y requiriendo a veces una reparación completa.