La Fiscalía General de la Nación solicitó que Julián Ortegón, investigado por su presunta participación en el feminicidio de Ana María Castro, sea enviado a la cárcel.
Por considerar que representa un peligro para la sociedad y específicamente para las mujeres, además porque existe riesgo de fuga, y porque podría obstruir el desarrollo de la investigación, el delegado de la Fiscalía solicitó que se le imponga una medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.
“Con todo el respeto que se merece señor Ortegón, los indicios objetivos de su comportamiento demuestran que no es el más adecuado, a pesar de su escasa edad –usted es una persona muy joven– se indica que con un poco más de 18 años, usted ya está siendo investigado por un feminicidio; inclusive, la Policía ha tenido que acudir a las viviendas y romper para sacar a las víctimas y quitarle el arma blanca”, dijo el jurista.
La Fiscalía recopiló cuatro testimonios clave que se refieren a lo que sucedió la madrugada del 5 de marzo, en el norte de Bogotá, al igual que advierten acerca del comportamiento supuestamente agresivo y violento de Ortegón hacia las mujeres.
La Fiscalía recopiló cuatro testimonios clave que se refieren algunos a lo que sucedió la fatídica madrugada del 5 de marzo en el norte de Bogotá al igual que, advierten acerca del comportamiento supuestamente agresivo y violento de Ortegón hacia las mujeres.
Durante la audiencia el delegado de la Fiscalía reveló que, un hombre que se movilizaba sobre la calle 80 con carrera 59 en el norte de Bogotá, vio cómo fue lanzado el cuerpo de la víctima sobre la vía desde el vehículo con vidrios polarizados en el que también se encontraba supuestamente Julián Ortegón en compañía de Pool Naranjo.
Se trata de Daniel Alejandro Vega Novoa, quien desde el principio quiso colaborar con la investigación, teniendo en cuenta que es padre de una niña y según dijo comprende el dolor de la muerte de Ana María Castro.
“La declaración bajo la gravedad de juramento que da Daniel Alejandro Vega Novoa, nos permite establecer una autoría del caso, en el que Ana María Castro Ferro fue arrojada de un vehículo el día 5 de marzo de 2020 entre la 1:30 y las 2:00 de la mañana”, señaló el delegado de la Fiscalía.
Agregó que “nótese que ese testimonio es objetivo e imparcial, no es que Daniel Alejandro Vega Novoa, haya llegado de casualidad o de último momento ante la Fiscalía General de la Nación, al contrario se acreditó el día de los hechos; esta persona llama al 123 y dice que: - a 30 metros observo un vehículo oscuro con los vidrios polarizados (que cumple con las características señaladas como el vehículo que iba manejando Pool Naranjo y en el que también se encontraba el señor Julián Ortegón) del cual botan –del vehículo - a una persona de sexo femenino de aproximadamente 20 años y cae como un muñeco (…)”.
El Fiscal también presentó el testimonio de María Camila Bonilla Arbeláez, exnovia de Julián Ortegón, quien denunció que fue víctima de agresiones físicas y psicológicas de parte de Ortegón.
El 22 de octubre de 2018 en el norte de Bogotá, según el reporte entregado por la Policía Nacional, uniformados de esa Institución tuvieron que intervenir en una violenta riña en la que se escuchaban los llamados de auxilio de una mujer, que no paraba de gritar.
“Oficiales al llegar al lugar rompen la ventana pequeña de la puerta para poder ingresar, ya que la mujer estaba gritando y pidiendo auxilio y nadie abría la puerta del domicilio y se logra entrevistar a la mujer y ella manifiesta que su expareja, la golpea en la cara”, apartes del reporte de la Policía.
El delegado de la Fiscalía sostuvo que, estos hechos ocurren a menos de dos años de la muerte de Ana María Castro y se relacionan con la denuncia que también formuló María Camila Fajardo (exnovia reciente de Julián Ortegón).
Según explicó el funcionario este tipo de hechos se analizan para demostrar que existían antecedentes violentos de parte de investigado.
En medio de la diligencia el Fiscal también reveló que Fajardo, en el último año denunció que también fue víctima de violencia de género, de amenazas de muerte.
“A mí también me maltrata, una vez me cogió con un cuchillo, me dijo que me iba a cortar los dedos sino le ponía la huella al celular para ver los mensajes; una vez ingresó a mi lugar de trabajo, me encerró en un baño, me golpeó, me han despedido”.
El vigilante del conjunto residencial al que llegó el vehículo en el que se movilizaban según la Fiscalía, Pool Naranjo y Julián Ortegón, escucho cómo conversaron sobre el celular de Ana María Castro (víctima), que fue encontrado dentro del automotor y que posteriormente, aseguraron que “era el celular de la perra (refiriéndose a Ana María) y acordaron dejarlo ahí"
La Fiscalía sustentó además, que cuenta con material probatorio contundente dentro de la investigación para considerar que existe inferencia razonable para considerar que Julián Ortegón, fue responsable del feminicidio de la joven de 21 años.
También señaló que, antes de la muerte de la víctima, bajaron a la fuerza a Mateo Reyes, (molestos supuestamente porque se estaba besando con Ana María).