[Video] ¿Insensible? Claudia López le dice "trabaje juiciosa" a vendedora que pidió ayudas

La mandataria distrital, este jueves, inició un recorrido desde el Palacio Liévano, sede de la Alcaldía Mayor, para hablar sobre las medidas de bioseguridad para prevenir los contagios de SARS-CoV-2, el coronavirus causante de la enfermedad de covid-19. Todo fue grabado en video por el propio equipo de comunicaciones del Distrito.

Después de llamarles la atención a algunos de sus funcionarios por no abrir las ventanas en sus oficinas o usar de forma indebida el tapabocas, López salió a la Plaza de Bolívar, interactuó con algunos ciudadanos que le pidieron selfis y llegó a la calle 11 para seguir su recorrido hacia el oriente.

Ya en esa calle, famosa por los restaurantes de platos típicos, una vendedora informal, un poco molesta, trató de hablar con la alcaldesa para pedirle ayudas: "Claudita, ¿cómo va a hacer con los vendedores ambulantes?", preguntó la mujer.

López siguió su camino, volteó su cabeza unos segundos y le respondió: "Ahí están trabajando, sumercé. Trabaje juiciosa, trabaje juiciosa".

La vendedora insistió con frases como "Toca que nos den algo porque esto está tenaz" y "¿Cómo nos va ayudar? Porque esto está tenaz". López solo se limitó a repetir "Trabaje juiciosa".

Posteriormente, una mujer intentó acercarse a la alcaldesa, con un tímido 'Doctora', pero la mandatario no la escuchó y siguió caminando con rumbo a un restaurante de la zona.

No es la primera vez que la alcaldesa tiene incidentes con vendedores en esa zona de Bogotá. A finales de enero se conoció el caso de Alexánder, un joven de 19 años que vende comidas en la carrera Séptima con avenida Jiménez.

Según Alexánder, López había pasado por ese sitio y le había advertido que le decomisarían su carrito de perros si no se quitaba de ahí. Por su parte, la alcaldesa ha dicho que, en realidad, le había pedido al joven que se retirara de la ciclorruta.

Posteriormente, llegaron varios policías a decirle que, en efecto, se llevarían el carrito. Alexánder, desesperado, forcejeó con ellos y lanzó el carro a la Séptima, implorando porque lo dejaran trabajar.