El plan de 'paz total' del presidente Gustavo Petro apuntaba a bajar los índices de violencia e inseguridad en el país, sobre todo en regiones cuya normalidad es la violencia.
Mientras el Gobierno negocia con el ELN, las disidencias de las Farc, y busca una vía para hacerlo con el Clan del Golfo, las bandas criminales mantienen el control de varias ciudades y amedrentan a una población que despavorida vislumbra cómo el abandono estatal se traduce en condiciones cada vez más hostiles en sus territorios.
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Prueba de ello es el más reciente informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC (CCSPJP) el cual coloca a ocho ciudades colombianas entre las 50 más peligrosas del mundo, la cifra más alta para el país desde que se inició esta clasificación en 2010.
Colima, en México, encabeza la lista con una tasa de homicidios de 140.32 por cada 100.000 habitantes. Colombia, por su parte, ve a Buenaventura, Sincelejo y Cali entre las 30 ciudades más peligrosas, destacándose por su alta tasa de violencia y homicidios.
Buenaventura (24), el mayor puerto de Colombia ubicado en el Valle del Cauca, se posiciona como la ciudad más peligrosa del país, con 162 homicidios en 2023, y se ubica en el puesto 24 del listado con una tasa de 51 homicidios por cada 100.000 habitantes.
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La violencia en Buenaventura ha sido atribuida a los enfrentamientos entre bandas rivales como 'Los Shottas' y 'Los Espartanos', a pesar de los intentos de diálogo con el gobierno.
Sincelejo (25), sorpresivamente, marca su debut, en el puesto 25 en la lista con un aumento del 73% en los asesinatos respecto al año anterior, evidenciando el recrudecimiento del conflicto entre grupos narcotraficantes como el Clan del Golfo y disidentes locales. Los homicidios pasaron de 89 en 2022 a 154 el año pasado
Cali (29), conocida por su posición estratégica en el comercio de narcóticos, no solo sigue siendo uno de los puntos más conflictivos del país sino que además enfrenta el desafío de albergar la COP 16, lo que pone a prueba su capacidad para garantizar la seguridad ante la comunidad internacional.
Cali terminó el año como la ciudad colombiana con más homicidios: 1.046. Eso la deja con una tasa de 43,6 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Otras ciudades como Santa Marta (38), Cartagena (42), Cúcuta (43), Palmira (44), y Barranquilla (49) también figuran en el informe, cada una con sus propias dinámicas de violencia y desafíos de seguridad.