La educación superior del país ha sido una de las grandes víctimas de esta emergencia sanitaria, social y económica causada por el coronavirus. Un reflejo de ello son la serie de medidas adoptadas en diferentes instituciones del país que, a juicio de los estudiantes, parecen no haber sido suficientes.
En ese sentido, los estudiantes universitarios de la Escuela de Administración de Negocios (EAN) manifestaron sentirse preocupados por su futuro, ya que no saben cómo harán para costear el precio de las matrículas en el segundo semestre de este año académico.
Aseguran tanto sus padres como ellos dejaron de trabajar – y de generar ingresos - por el cese de actividades durante la cuarentena obligatoria, declarada por el Gobierno para contener la propagación de la COVID-19 en el país.
Esta situación se suma a otras dificultades en materia de costos adicionales por el aumento de navegación en Internet y el uso del servicio de energía para adaptarse a la modalidad virtual.
Incluso, en otros casos por problemas de conectividad o desconfianza frente a la calidad de educación que pueden recibir en línea. Por eso proponen nuevas medidas para aliviar la situación de estudiantes, padres de familia y docentes.
“Quienes pagaron el semestre bajo la modalidad presencial deberían recibir un descuento real, un auxilio claro y no respuestas que literalmente intentan engatusar la situación. (…) Creemos que los profesores deben estar más y mejor remunerados. No deben darse recortes de personal”, aseguraron los estudiantes.
Explicaron que esto sería posible ahora que: “Las universidades se están ahorrando un montón de dinero en mantenimiento y otros gastos, porque las aulas están cerradas”.
Esta situación ya es conocida por la rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, quien, tras un derecho de petición elevado por un grupo de estudiantes, dio vía libre a un debate para abordar los principales temas derivados por los cambios en el proceso de enseñanza.
Otras peticiones
La preocupación por el estado actual de la educación superior también escaló a nivel nacional, al punto en que la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun) advirtió por medio de un comunicado, que “el coronavirus estaría poniendo en serio peligro su estabilidad económica”, lo que podría generar problemas a la hora de pagar las nóminas de los profesores.
Y por su parte, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees) solicitó, a través de una misiva enviada al Jefe de Estado, un refuerzo presupuestal para brindar liquidez por un monto de 4.3 billones de pesos para atender la situación de las instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias.
Por otra parte, pidieron al Estado asumir el cobro de las matrículas para la población estudiantil más vulnerable que, según estiman, serían 1.6 billones de pesos entre IES y universidades.
De momento, el único pronunciamiento por parte del Gobierno Nacional se ha hecho a través de la ministra de Educación, María Victoria Ángulo, quien anunció la semana pasada que los ministerios de Educación y Hacienda junto con el presidente Iván Duque están trabajando en un posible plan de financiamiento para las instituciones privadas.