La brutalidad del homicidio conmocionó a los habitantes del sur del Valle de Aburrá.
Con el dictamen de Medicina Legal y después de 23 días, las autoridades identificaron como Jeimy Chirley González Huertas, de 36 años, a la mujer asesinada y desmembrada y que su cuerpo fue encontrado por partes a la quebrada La María de Itagüí, Sur del Valle de Aburrán.
El pasado siete de febrero, transeúntes hallaron una pierna y torso, pero días después fue encontrada la cabeza, en un hecho que generó conmoción en la comunidad. Según las autoridades, como señal particular, la mujer tenía un tatuaje en la espalda que decía: “Wilmar te amo”.
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En el momento del macabro hallazgo, el comandante de la Policía Metropolitana, general Eliécer Camacho, manifestó que entre la hipótesis podría ser un feminicidio o alguna venganza de una estructura criminal. Aún no hay claridad de los móviles de este crimen.
"No es normal que una mujer sea asesinada con esta agresividad. Vamos a investigar si se trata de un feminicidio o de una organización criminal porque tampoco podemos asegurar que sea por convivencia o hurto en vía pública", señaló el alto oficial.
De Jeimy Chirley González Huertas, se conoció que era madre de una adolescente de 16 años y un niño de 13 y que llegó a Medellín en diciembre pasado, para trabajar como operaria en una empresa textil.
Agresiones en aumento
Las agresiones sexuales e intrafamiliares preocupan a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos, pues una gran parte de las víctimas sufren este tipo de violencia.
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Según la ONG Ruta Pacífica de las Mujeres, Antioquia es el segundo departamento con las cifras más altas de agresiones en contra de las mujeres y donde más preocupa la vulneración de derechos en contra del sexo femenino.
El caso de Rosa Elvira Cely ha sido emblemático en el país. Su brutal violación y asesinato en el Parque Nacional de Bogotá a manos de Javier Velasco Valenzuela el 24 de mayo de 2012, aún es recordado.
