El Juzgado 4 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra el mensajero Alejandro Alonso Herrera Arango, como presunto responsable de exigirle dinero a su jefe a cambio de no atentar contra su integridad física y el patrimonio económico.
Según la Fiscalía, el 23 de enero de este año, el propietario de una empresa de mensajería instauró una denuncia y manifestó que estaba recibiendo llamadas extorsivas de un hombre, quien que se identificó como integrante de la estructura criminal Odín Robledo.
El empresario aseguró que el victimario le exigía un millón de pesos a cambio de no atentar contra su vida, la de su familia, sus empleados y las sedes de su negocio. También lo intimidó para que entregara un aporte mensual de 500 mil pesos para la supuesta organización delincuencial.
Funcionarios del CTI iniciaron la investigación y obtuvieron diferentes elementos materiales probatorios en los que se infiere que Herrera Arango, empleado de la víctima, es el presunto extorsionista.
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El procesado, de 31 años de edad, fue capturado en el barrio Robledo de Medellín, en un operativo de la Fiscalía que contó con el apoyo del Gaula Militar.
Alejandro Herrera Arango no aceptó los cargos imputados por un fiscal destacado ante el Gaula, por el delito de tentativa de extorsión agravada.
Denuncia de ganaderos
Los ganaderos de diferentes regiones del país encendieron las alarmas y manifestaron su preocupación ante el incremento de las extorsiones tras la desmovilización de los guerrilleros de las Farc.
Según Fedegán, los departamentos más afectados por este delito son los fronterizos como Norte de Santander, Arauca , La Guajira y también aquellos donde los grupos ilegales hacían presencia.
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Los ganaderos aseguraron que pese a que en este Gobierno se ha aumentado la presencia de la fuerza pública, el problema persiste y los productores están cada vez más afectados por esta situación.