Unas cartas que encontraron las autoridades, al momento en que se rescató a Mayerli Santos, quien llevaba 48 días secuestrada, son analizadas por las autoridades. En las misivas habría quedado en evidencia que la víctima se habría enamorado de su secuestrador.
La mujer había sido secuestrada en mayo pasado y desde entonces sus captores la trasladaron a diferentes sitios, hasta llevarla a una vivienda en el norte de Bucaramanga.
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El pasado domingo, cuando se dio su liberación, Mayerli agradeció el trato dado por los secuestradores, pero se excedió en elogios, acto que alarmó a las autoridades.
El general Manuel Vásquez, Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramang, confirmó que las cartas hacen parte de las pruebas que se tienen en cuenta para el desarrollo de la investigación.
“Desde luego que todo esto hace parte del acervo probatorio que se recaudó, en el marco de una investigación que se avanzó con la Fiscalía General de la Nación, y desde luego tienen un contenido que tendrá que ser analizado por otros especialistas”, puntualizó.
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Por el momento las autoridades analizan todas las pruebas referentes a este secuestro, para conocer si se está frente a un nuevo caso de Síndrome de Estocolmo.
“Los especialistas analizarán las pruebas y darán a conocer si estamos frente a un Síndrome de Estocolmo, es importante recordar que se han presentado otros hechos en los que se han presentado relaciones sentimentales, y esto se da por el temor y por querer cuidar su propia vida”, sostuvo.
Las autoridades confirmaron, en las últimas horas, que Ricardo Tarazona Martínez, señalado de secuestrar a la mujer, fue cobijado con medida de aseguramiento.
Cabe mencionar que, después de que fue liberada, Santos dijo palabras de agradecimiento a su captor: "Fueron momentos tristes, pero confiaba en Dios que todo iba a salir bien y por eso, gracias a él, estoy de vuelta con mi familia, pero también doy gracias a esa persona que estuvo conmigo siempre, me cuidó y era quien me tenía en cautiverio en el momento en el que estaba".
"Creo que dentro de lo que se puede vivir en cautiverio, no puedo decir que fueron ni violentos ni me maltrataron. Al contrario, yo creo que fueron amables conmigo, fueron bien”, agregó la mujer liberada.