Sujeto asesinó a quien sería su pareja sentimental todo por no cumplir sus pretensiones

En menos de un mes otra mujer fue asesinada en Santander a manos de un hombre, en hechos que son materia de investigación.

Esta nueva muerte se presentó en la vereda San Gabriel del municipio de Lebrija, todo parece indicar que un hombre asesinó a una joven de 21 años identificada como Juliana Rosales Sanabria, porque presuntamente no le hacía caso a sus pretensiones.

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El hombre a quien ya lo conocían los familiares de la mujer, frecuentaba con bastante insistencia a la mujer en su casa con el objetivo de seducirla y cometer su fin de conquistarla, pero al parecer ya habían salido por cerca de cuatro meses. Sin embargo, algo inesperado sucedió lo que generó la molestia del responsable y esto habría desencadenado una fatal muerte.

Según informaron vecinos del sector, la mujer recibió un disparo en la cabeza, en las afueras de su vivienda ubicada en esta zona rural de Lebrija, cuando los familiares escucharon el disparo salieron a verificar qué había sucedido y se dieron cuenta que le mujer había sido víctima de un ataque con arma de fuego.

El coronel José Jaramillo, subcomandante de la policía metropolitana de Bucaramanga, señaló que “de acuerdo a lo que nos menciona la familia de la víctima,  era una visita común lo que le hacía este hombre a la mujer y los hechos sucedieron en frente de la casa donde siempre se habían reunido, el responsable trabaja en una finca vecina, entonces se escucha un disparo salen a verificar y se dan cuenta que la víctima era su ser querido”.

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Agregó el oficial, “ya nosotros lo que hacemos ahora es continuar con la investigación, pese que el hombre huyó del lugar, entonces aportamos todas las pruebas al Fiscal, él emite una orden de captura y nosotros comenzamos a buscar a este sujeto, pero nosotros no hemos dejado de buscarlo para presentarlo ante la Fiscalía y que pague por estos hechos”.

Pese a que la mujer fue trasladada a un centro asistencial, llegó sin signos vitales al lugar.

El hombre está plenamente identificado y además es reconocido hasta de los mismos familiares porque frecuentaba a la víctima constantemente, pero cuando cometió el hecho huyó del lugar.