Paige Winter una adolescente de 17 años, vivió una pesadilla hace algunas semanas cuando fue atacada por un tiburón en Carolina del Norte, Estados Unidos, y gracias a su padre pudo salir con vida del aterrador momento.
El espeluznante accidente se desarrolló el pasado 2 de junio cuando la chica, su papá y algunos amigos se encontraban disfrutando de un día en la playa, según reseñaron los medios locales.
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El padre Paige, Charles Winter, contó en una rueda de prensa, que en cuestión de segundos vio como su hija desaparecía en el fondo del mar, y sin él saber qué ocurría, se fue tras de ella. Después de nadar unos metros hacía la profundidad el hombre se percató que un tiburón intentaba devorar a la adolescente.
En medio del desespero, Charles quien es paramédico y bombero, decidió enfrentarse al gigante animal. “Agarré a Paige con mi brazo izquierdo y la levanté sobre el agua y en ese momento el tiburón volvió por ella y allí me di cuenta de su magnitud. Inmediatamente comencé a golpearlo. Lo impacte con mis puños al menos unas cinco veces, pero podrían haber sido diez o tres, no lo sé, solo quería defender a mi hija y derrotar al animal”.
El tiburón se alejó, y en ese momento tomó a su hija y con gran velocidad salió del agua hacía la orilla. Al llegar allí observó las graves heridas de la chica en una de sus piernas. Tras practicarle los primeros auxilios la trasladó al Centro Médico Vindant en Greenville.
Después de estar varias horas en el quirófano, los médicos debieron amputarle su pierna izquierda y dos dedos de una de sus manos.
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La adolescente aseguró sentirse optimista ante el nuevo estilo de vida que debe adoptar ahora. “Quiero que la gente vea que estoy bien y que todavía podré hacer todas las cosas que otras personas pueden hacer. Podré caminar y escribir, podré hacer todo igual que la vieja Paige”.