La ciudad alemana de Ahlen (en Alemanía) confiscó y luego vendió en internet la perra de una familia que debía dinero a la alcaldía, pero los compradores demandaron por fraude a la alcaldía.
El caso empezó en diciembre cuando la alcaldía de esta ciudad , situada en Renania del Norte-Westfalia, decidió confiscar a Edda, una perra de raza pug, a causa de las deudas de sus amos.
Un funcionario puso en venta el animal en una plataforma Internet y fue comprado por 2'455.000 de pesos, una suma que fue a parar a la tesorería de la ciudad.
Pero la nueva propietaria descubrió que la perra, ahora llamada Wilma, y al contrario de lo que afirmaba el anuncio, no estaba vacunada ni tenía buena salud y tuvo que gastar casi 7'116.000 pesos en el veterinario.
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La mujer se consideró engañada por el ayuntamiento y decidió denunciarle por fraude. Frente al escándalo, el alcalde de la ciudad, Alexander Berger, atribuyó el lunes el error a un funcionario.
En un mensaje en la web de la ciudad, el alcalde dijo estar dispuesto a devolver la mascota a la familia a condición de que "todas las partes estén de acuerdo".
El caso dio lugar en Alemania a debates jurídicos, ya que la venta de la perra tendría que haber sido en una subasta pública y no una venta privada en internet.