Que la espiritualidad lo ilumine: Así se llaman los Arcángeles de Dios; Pille como invocarlos

Cristhiam

Martínez Murcia

Existen diferentes actos de fe que sirven para invocar la ayuda y protección de los 7 arcángeles de Dios.

Para los creyentes de la Biblia del Antiguo Testamento, la existencia de los siete arcángeles que allí se nombran es una creencia fundamental. Cada uno de ellos es conocido como un ser celestial, al cual se le asocia con la protección.

En el cristianismo, los arcángeles son considerados como los mensajeros de Dios. Un ejemplo de esto es el arcángel Gabriel, quien le anunció a María que sería la madre de Jesús.

Por lo anterior, estas manifestaciones religiosas ejercen un rol muy significativo en la tradición religiosa, pues la creencia en los arcángeles es una expresión de fe, guía, protección y ayuda para los seres humanos.

Le puede interesar: Ciudadanos los astros le hablan: signos que le traerán abundancia y plata a la lata

Los siete arcángeles de Dios son:

En la biblia también se habla de los ángeles como guías espirituales, pero son los arcángeles los que ocupan un rango mayor en la jerarquía espiritual. Aquí les nombramos los arcángeles nombrados por Dios y su función espiritual.

Arcángel Miguel: es el encargado de la protección y la fuerza.
Arcángel Gabriel: es el encargado de la creatividad y la comunicación.
Arcángel Uriel: se encarga de la prosperidad y la abundancia
Arcángel Chamuel: este ser se encarga de fortalecer los lazos del amor
Arcángel Rafael: es el encargado de guiar, brindar salud y sanación.
Arcángel Jofiel: es el encargado de fomentar la inteligencia y la sabiduría.
Arcángel Zadkiel: es el encargado de ejercer la diplomacia, el perdón y la libertad.

¿Cómo comunicarse con los arcángeles y pedir su protección?

El mejor mecanismo de comunicación con los seres espirituales, según el Antiguo Testamento, es por medio de la oración. Así se entabla una comunicación directa con cada uno de ellos en un acto de fe, solicitando su protección, guía e incluso sanar las heridas emocionales. Para ello se puede citar la siguiente oración para encomendarse a cada uno de ellos:

“San Miguel Arcángel, tú eres el Príncipe de las milicias celestiales, el vencedor del dragón infernal, has recibido de Dios la fuerza y el poder para aniquilar por medio de la humildad el orgullo de los poderes de las tinieblas. Te imploramos, suscita en nosotros la auténtica humildad del corazón, la fidelidad inquebrantable, para cumplir siempre la voluntad de Dios, la fortaleza en el sufrimiento y las necesidades, ayúdanos a subsistir delante del tribunal de Dios.

San Gabriel Arcángel, tú eres el ángel de la Encarnación, el mensajero fiel de Dios, abre nuestros oídos para captar los más pequeños signos y llamamientos del corazón amante de nuestro Señor; Permanece siempre delante de nuestros ojos, te imploramos, para que comprendamos correctamente la Palabra de Dios y la sigamos y obedezcamos y para cumplir aquello que Dios quiere de nosotros. Haznos vigilantes en la espera del Señor para que no nos encuentre dormidos cuando llegue.

San Rafael Arcángel, tú eres el mensajero del amor de Dios. Te imploramos, hiere nuestro corazón con un amor ardiente por Dios y no dejes que ésta herida se cierre jamás para que permanezcamos sobre el camino del amor en la vida diaria y venzamos todos los obstáculos por la fuerza de este amor.

Ayudadnos, hermanos grandes y santos, servidores como nosotros delante de Dios. Protegednos contra nosotros mismos, contra nuestra cobardía y tibieza, contra nuestro egoísmo y nuestra avaricia, contra nuestra envidia y desconfianza, contra nuestra suficiencia y comodidad, contra nuestro deseo de ser apreciados. Desligadnos de los lazos del pecado y de toda atadura al mundo.

Desatad la venda que nosotros mismos hemos anudado sobre nuestros ojos, para dispensarnos de ver la miseria que nos rodea, y poder mirar nuestro propio yo sin incomodarnos y con conmiseración.

Clavad en nuestro corazón el aguijón de la santa inquietud de Dios, para que no cesemos jamás de buscarlo con pasión, contrición y amor.

Buscad en nosotros la Sangre de Nuestro Señor que se derramó por nosotros. Buscad en nosotros las lágrimas de vuestra Reina vertidas por nuestra causa. Buscad en nosotros la imagen de Dios destrozada, desteñida, deteriorada, imagen a la cual Dios quiso crearnos por amor.

Ayudadnos a reconocer a Dios, a adorarlo, amarlo y servirlo. Ayudadnos en la lucha contra los poderes de las tinieblas que nos rodean y nos oprimen solapadamente. Ayudadnos para que ninguno de nosotros se pierda, y para que un día, gozosos, podamos reunirnos en la felicidad eterna. Amén.”

Le puede interesar: A reparación: Monumento de '21 Ángeles' fue desmontado tras daños causados por vándalos

Finalmente, en la tradición cristiana, se pueden acompañar las oraciones y las peticiones con velas espirituales, cada arcángel está representado por un color específico de vela que ayuda a activar mejor su protección. Se recomienda no soplarlas para apagarlas.