Se le cruzaron los cables y torturó, asesinó y comió partes de su hermano de cinco años

Una joven brasileña de 18 años, identificada como Karina, confesó haber torturado, asesinado y, además, haber comido partes del cuerpo de su hermano de cinco años. Las autoridades de Sao Roque, lugar donde se cometió el atroz crimen, están investigando si este homicidio está vinculado a un ritual de magia negra. 

Según informaron varios medios locales, estas especulaciones surgen después de que la policía encontrara el cuerpo del pequeño niño en el suelo rodeado de velas. La madre del menor fue la primera en ver la espeluznante escena.  

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Durante su declaración, la criminal dio detalles de cómo mató a su hermano. Karina invitó al pequeño a su habitación para jugar, estando allí lo atacó y los asfixió con una almohada. Al verificar que ya no tenía signos vitales procedió a mutilarlo. Intentó decapitarlo, perforó sus ojos, abrió grandes heridas en sus brazos, quemó sus pies, y para consternación de las autoridades, la chica cortó los órganos genitales del pequeño y se los comió.  

Según informes de los forenses, también se encontró un teléfono celular quemado, una tarjeta de memoria, una navaja y una pequeña cantidad de marihuana en la casa. "Estamos investigando si el niño fue asesinado durante algún tipo de ritual de adoración del diablo. Queremos saber si la acusada tenía vínculos en las redes sociales con un grupo de satanistas o practicantes de magia negra, y si alguien la alentó o incitó a cometer el crimen”, declaró el detective Anderson Góes.  

Los oficiales de la policía dijeron que la madre de Karina había salido de compras y dejó a su hijo pequeño al cuidado de su hija mayor. Al regresar un par de horas después, Karina no le permitió a su progenitora entrar a la casa, por lo que se la señora se vio en la obligación de buscar a su cuñado para que derribara la puerta.  

Al ingresar, la doña se topó con la joven que estaba completamente ensangrentada, y al verificar que no estaba herida, comenzó a buscar a su hijo. Al entrar a la habitación donde se cometido el asesinato, la madre de desmayó.  

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Góes detalló que Karina intentó huir, pero su tío la detuvo en medio de un fuerte forcejeo. “Se volvió muy agresiva y comenzó a tirar objetos y logró herir a uno de sus familiares, y hasta mordió al perro de la casa”.  

La mujer es acusada de asesinato en primer grado, y se encuentra retenida en una celda aislada de la prisión de mujeres de Votorantim en Sao Paulo.