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El patrullero fue capturado por sus colegas y retenido en la URI de Puente Aranda.
Mujeres y niñas desde los tres a los 29 años fueron víctimas de estos vejámenes.
Este depredador sexual, de nacionalidad estadounidense les exigía a sus víctimas tatuarse en sus cuerpos su nombre.
El sujeto le decía que debía ser su mujer durante un año, de lo contrario “ella quedaría muda y su madre caminaría en cuatro patas”
El caso de abuso fue denunciado por el hermano mayor de la víctima de cinco añitos.
Las autoridades judicializaron a la mujer, quien no aceptó los cargos.
Luego de conocer el hecho, la comunidad intentó quemar el lugar en modo de protesta.
La Fiscalía indaga si el procesado es responsable de embarazar a su propia hija en 2018.
Los señalados del delito son familiares de los menores. Los hechos se presentaron en distintas familias y distintos sectores de la ciudad.
El degenerado fue condenado a más de 19 años de prisión.
Violencia sexual, discriminación y pedofilia, son historias que ahora se están convirtiendo en una normalidad dentro de los colegios.
El docente fue acusado de abusar sexualmente de una menor de cinco años.
Han dispuesto de cerca de 50 investigadores para mitigar la violencia sexual contra menores en las instituciones educativas.
El hombre se ganaba la confianza de las menores para luego inducirlas en la pornografía infantil.
El caso salió a la luz cuando la menor logró escaparse del colegio para ir a contarle a su abuela.
Las autoridades invitaron a la ciudadanía a denunciar a través del CAI virtual que funciona 24 horas.
Las señaladas tenían nacionalidad venezolana.
El sospechoso de cometer el crimen es un familiar, quien habría permanecido con las víctimas en un inquilinato.
Gracias a la denuncia oportuna de la madre de la niña, se activó el trabajo de la Patrulla Púrpura,
El familiar habría estado abusando de la menor desde hace varios años.