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El artista asegura que con esta campaña busca que nadie se incomode al hablar del período menstrual.
Las mujeres se la tiene que arreglar para conseguir un esencial producto.
Aunque es un colegio femenino, a las niñas las llevan a decir las cosas con otros nombres.
Una mujer gasta entre $18.000 y $40.000 en el uso de toallas higiénicas y tampones.
Desde el Concejo de Bogotá advierten que no se ha creado una política para cumplir la orden de la Corte Constitucional.
