Paola Jara canta ‘Dulce pecado’ con Jessi Uribe y se toman sus tragos en pleno concierto

‘La Conquista’ nació como una idea de Paola Jara y Jessi Uribe en medio de la pandemia, ellos fueron los primeros artistas en ofrecer un concierto virtual en el país y que llevaba este nombre. Ahora realizaron la gira en Estados Unidos, donde sus seguidores les pedían cantar en Miami. 

En una entrevista con un medio del país norteamericano, Jessi Uribe explicó que, “La Conquista Tour”, es un show de dos horas y media en el que se cuenta una historia entre canción y canción, pero no se trata de despecho, aunque lloran y beben sus protagonistas en el escenario con una buena canción de despecho. Eso es interpretar y la verdad es que nos metemos en un papel y de eso se trata nuestro show, que no es un show sino vivencias. Ella me tira duro a mí y yo a ella”. 

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La idea de esta gira al país norteamericano es llevar la música popular a los rincones donde hay público latino y que merecen una ‘conquista’ de talento, de lo que ahora está sonando no solo en México, sino en varias partes del mundo, y a donde Paola Jara y Jessi Uribe ya han ido, como ha sido Ecuador, Chile, Hondura, Venezuela, entre otros.  

En sí, el evento fue un mano a mano, donde los colombianos cantaron sus canciones uno a uno, pero hubo momentos donde los dos interpretaron canciones a dúo y así, la paisa cantó a todo pulmón ‘Dulce pecado’ en compañía de su esposo.  

El público no dejó de aplaudirlos por el derroche de talento de los recién casados que se mostraron muy contentos, pues en la parte donde la intérprete de ‘Salud por él’ entona uno de los éxitos de su esposo, se le escucha el sentimiento y además se levanta a darle un beso al bumangués que estaba sentado tomando Néctar. De hecho, Paola le pasa una copa de licor a sus músicos.  

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Los internautas no dejaron escapar ningún detalle del espectáculo de la pareja, y hubo comentarios en los que los apoyan, pero otros que afirmaban que el hecho de estar en un concierto con tragos en la mesa llevaba a que las nuevas generaciones fueran alcohólicas, pero otros decían que beberse una era decisión de cada quien y más si estaba despechado.