Hace varios años se planteó la idea de construir una nueva terminal aérea en la capital: el Aeropuerto El Dorado 2 ya que el Aeropuerto Internacional El Dorado estaba llegando a su capacidad máxima y no daba abasto con tantos viajeros.
Cabe mencionar que la movilización de pasajeros aéreos en Colombia pasó de 58 millones en 2014 a 63,7 millones en 2015, es decir creció 9,72% durante el 2015, de acuerdo con el Boletín Estadístico de diciembre del 2015, publicado por la Aeronáutica Civil.
Con este segundo aeropuerto se daría solución a la problemática aeroportuaria y, además, Bogotá quedaría con dos terminales aéreas como en las grandes capitales del mundo que llegan a tener hasta tres aeropuertos.
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La ubicación destinada para el Aeropuerto El Dorado 2 es en terrenos del sector del Corzo entre los municipios de Cundinamarca Madrid y Facatativá, contará con 1980 hectáreas, una pista, con sus calles de rodaje, plataforma, terminal de pasajeros e instalaciones de carga y mantenimiento de aeronaves, junto con accesos terrestres y parqueaderos, más todos los equipamientos aeroportuarios y aeronáuticos que un aeropuerto de servicio nacional e internacional requieren.
En el 2018, Dimitri Zaninovich, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, informó que: “Dejamos estructurados 17 proyectos de infraestructura, entre ellos el segundo aeropuerto para Bogotá, el cual tendrá una inversión de $3,5 billones".
Otro aspecto importante del proyecto es que que trabajaría de la mano con el Regiotram, tren de cercanías que se inicia en el centro de Bogotá y finaliza en Facatativá utilizando el corredor férreo existente, el cual dentro del proyecto del Dorado 2 llevaría a los pasajeros directamente hacia el aeropuerto conectándolos con Bogotá y con los diferentes municipios de la sabana que los cruza.
Hasta el momento, este proyecto del nuevo aeropuerto El Dorado 2 está frenado ya que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) archivó la licencia ambiental, requisito indispensable para la construcción de la terminal aérea, sin embargo, no se ha descartado en su totalidad.