¿Cuál es la suya? Las "burritas" más usadas en la ciclovía por los bogotanos: directo a la nostalgia
El 15 de diciembre de 1974, Bogotá vivió un momento histórico con la primera Gran Manifestación del Pedal, un evento que marcó el inicio de la Ciclovía en la ciudad.
Organizado por un grupo de jóvenes liderados por Jaime Ortiz, Fernando Caro y Rodrigo Castaño, esta manifestación buscaba promover el uso de la bicicleta como medio de transporte y recreación en un contexto donde predominaban los automóviles. Este evento no solo fue una celebración del ciclismo, sino también una protesta contra la creciente contaminación y el tráfico vehicular que asediaba a la capital colombiana.
Durante esta primera ciclovía, los participantes utilizaron diversos modelos de bicicletas que reflejaban tanto la cultura local como las influencias extranjeras. Entre los modelos más destacados se encontraban las bicicletas playeras, que eran populares por su diseño simple y comodidad, ideales para paseos largos.
También se utilizaban bicicletas de montaña, que empezaban a ganar popularidad en ese entonces, junto con las clásicas bicicletas de paseo, que contaban con un diseño más elegante y eran utilizadas principalmente por mujeres.
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Modelos y Estilos de Bicicletas
Los modelos de bicicletas que se utilizaron durante los primeros eventos de la ciclovía incluían:
- Bicicletas Playeras: con un diseño sencillo, estas bicicletas eran perfectas para el clima cálido y las largas distancias. Su estructura permitía una postura cómoda, lo que las hacía ideales para paseos recreativos.
- Bicicletas de Montaña: aunque en sus inicios eran menos comunes, empezaron a ser vistas en las calles gracias a su resistencia y capacidad para manejar terrenos variados.
- Bicicletas de Paseo: eran muy populares entre las mujeres, a menudo equipadas con canastas delanteras y un diseño más estilizado. Muchas contaban con una malla en la rueda para mayor comodidad al usar faldas
La llegada de estas bicicletas representó no solo un cambio en el transporte urbano, sino también una forma de inclusión social. La ciclovía permitió que personas de diferentes estratos sociales se unieran en un mismo espacio, disfrutando del aire libre y promoviendo hábitos saludables.
A medida que la ciclovía fue evolucionando, también lo hicieron los modelos de bicicletas disponibles. En los años siguientes, se comenzaron a ver bicicletas más modernas y especializadas, adaptadas a las necesidades urbanas y recreativas de los bogotanos.