De mal en peor: Más del 20% de panas venezolanos en Bogotá viven en la olla

'Bogotá Cómo Vamos' dio a conocer su último informe sobre la migración en la capital del país, resaltando que de los 600.000 ciudadanos venezolanos que habitan en Bogotá, el 20% viven en una pobreza extrema y el 62% en una pobreza monetaria.

De acuerdo con la organización, entre julio 2022 y junio 2023, la ciudadanía migrante de Venezuela representaba el 88% del total de extranjeros y 5% del total de los habitantes de Bogotá, ocasionando que el 21,3% de los niños, niñas y adolescentes venezolanos, entre 6 y 16 años, no asistan al colegio.

Lea también: Pille cuáles son las condiciones de pobreza que lo harán beneficiario a subsidios del Gobierno

"Se debe fortalecer el ejercicio de orientación legal y migratoria en los Centros Intégrate de la ciudad. Promover el registro de la población venezolana en el SISBEN. Desarrollar e implementar, en colaboración con el Ministerio del Trabajo y el de Educación, un programa de convalidación de títulos", dijo.

Asimismo, informó que la población venezolana en Bogotá equivale al total de habitantes de la localidad de Fontibón o al total de la población víctima del conflicto que vive en la capital del país. De manera similar a la comunidad de acogida "la población venezolana que vive en Bogotá se distribuye por igual entre mujeres y hombres (50% vs 50%)".

"La inclusión económica de los migrantes condiciona la superación de sus vulnerabilidades9 . Sin acceso efectivo a oportunidades de trabajo decente, bien sea como empleados o como emprendedores, la población venezolana no podrá satisfacer sus necesidades de manera autónoma y dependerá en gran medida de la asistencia que brinda el sistema de protección social asistencial colombiano", dice el informe.

Le puede interesar: Los hijos de Arelys Henao también vivieron en la pobreza: "Dios hizo un milagro en nuestras vidas"

La organización concluyó que este panorama refleja el problema principal de inclusión económica de la población migrante, esto en su acceso limitado al mercado laboral formal (solo el 28% son formales), que se caracteriza por aprovechar más eficientemente las capacidades de los individuos y brindar mejores ingresos a los que acceden a él, bien sea como asalariados o independientes.