Vendedores en el sector de San Victorino, en Bogotá
Los vendedores ambulantes salen a trabajar en esa zona de la ciudad tras denunciar que no han recibido ayudas.
Ante la gran cantidad de vendedores ambulantes que están saliendo a las calles del centro de Bogotá, las autoridades tomaron la decisión de encerrar con mallas el comercio en el sector de San Victorino.
La medida fue tomada para evitar que se presente un brote de coronavirus, ya que a pesar de la cuarentena decenas de vendedores informales salen a trabajar en esa zona de la ciudad, tras indicar que no han recibido ningún subsidio para enfrentar la emergencia por la pandemia.
La decisión se mantendrá vigente mientras el Distrito no autorice la reapertura del comercio, ante el aumento de casos de contagio de la Covid-19 en la capital del país que ya registra cerca de 11 mil casos.
Por su parte, los comerciantes de esa zona de la ciudad le pidieron a la Alcaldía que estas medidas se mantengan, tras indicar que ese comercio informal puede terminar ocasionando un brote de contagio del virus, que prolongaría durante varias semanas más el cierre de las actividades econónicas en San Victorino, que cuenta con más de cuatro mil establecimientos comerciales.
"Para nosotros no ha sido fácil esta situación y hemos perdido mucha plata. Pagamos millones por un local y hace casi tres meses que no podemos abrir. Pero ese comercio ambulante es irresponsable, porque nos pueden alargar la apertura de los locales y terminaríamos quebrados", dijo uno de los dueños de un local en San Victorino.
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Los comerciantes de esa zona de la ciudad coinciden en que el Distrito debe seguir realizando esos operativos para evitar que se ponga en riesgo la reactivación económica de ese gremio y que se ofrezcan subsidios y ayudas para los vendedores informales que viven del día a día y que también están pasando necesidades por la emergencia sanitaria.
Fuente
Sistema Integrado de Información
