Para algunos comerciantes que salen a trabajar en medio de la cuarentena en Bogotá, las medidas del aislamiento obligatorio decretadas por el Gobierno nacional son incompatibles con la realidad pues no se está garantizando un mínimo vital para las personas.
Al menos así lo piensan varios comerciantes que se encuentran laborando a esta hora en San Victorino. Hombres y mujeres que deciden salir a vender sus productos por física necesidad: hambre, la urgencia del pago de los servicios y otros gastos que hacen parte de su mínimo vital de supervivencia.
En varios videos y fotografías que circulan por las redes sociales puede verse la dinámica de un comercio que se opone a la fuerza a la cuarentena. Se escuchan a viva voz las ofertas, las promociones y los ágiles regateos de los vendedores, que se hacen entender a los gritos a pesar de llevar el tapabocas puesto.
En medio del bochinche que se escucha en la plaza de San Victorino se puede ver fácilmente que los protocolos de bioseguridad no pueden cumplirse ordenadamente. Lo anterior demuestra que muchos bogotanos se están viendo acorralados por dos opciones dramáticas: contagiarse o morirse de hambre.
Finalmente, es importante mencionar que por redes sociales son más los comentarios de críticas al Estado que de reproche a los vendedores, pues mucha gente se queja de falta de trabajo, ayudas y todo tipo garantías para sobrevivir en medio de una crisis que económica que tiene contra las cuerdas al país.