Ideam advierte a Bogotá: racionamiento de agua va pa' largo, lluvias no alcanzan
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) reveló el pasado viernes 10 de enero de 2025 que las condiciones para la llegada del fenómeno natural de La Niña ya estarían presentes. Esta noticia resulta positiva para los ciudadanos, ya que se espera que este fenómeno beneficie los embalses que abastecen de agua tanto a Bogotá como a los 11 municipios de Cundinamarca que dependen del Sistema Chingaza.
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El impacto de La Niña en Colombia
Según el IDEAM, el fenómeno de La Niña podría generar un ambiente que favorezca el incremento de la nubosidad en varias regiones del país. Específicamente, las fluctuaciones climáticas han sido más notables en el centro, norte y occidente de Colombia.
El IDEAM citó a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, quien con una probabilidad del 59% indicó que el fenómeno de La Niña podría extenderse durante todo el primer trimestre de 2025 (febrero, marzo y abril). Según el informe, las precipitaciones durante este periodo estarían cerca de los valores normales, lo que implica que los efectos de La Niña serían moderados en comparación con lo que se había anticipado inicialmente.
¿Cómo se manifestará La Niña en Colombia?
De acuerdo con el IDEAM, para el primer trimestre de 2025 (enero, febrero y marzo), se espera que las precipitaciones estén entre el 10% y 20% por encima de la climatología de referencia de 1991 a 2020 en varias zonas del país, especialmente en el centro sur de la región Caribe, el centro de la región Andina y gran parte de la Amazonía.
Sin embargo, en algunas zonas del país se prevén déficits en las precipitaciones. Por ejemplo, en la Orinoquía, especialmente en Meta y sectores de Casanare, así como en La Guajira y el litoral del Magdalena en la región Caribe, se espera una reducción en las lluvias de entre el 10% y 20% en comparación con los promedios históricos. Según el IDEAM, en febrero de 2025, las lluvias estarán por encima de lo normal en zonas como el Caribe, la región Andina y el Pacífico, en concordancia con los efectos del fenómeno de La Niña.
El fenómeno de La Niña en Bogotá y Cundinamarca
El IDEAM también indicó que los departamentos más afectados por el fenómeno de La Niña serán los de la Región Andina, que incluyen Antioquia, Boyacá, Caldas, Huila, Norte Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Cundinamarca. Este último ha experimentado ya las primeras señales de lluvias, aunque no con la misma intensidad que en noviembre de 2024, cuando las lluvias provocaron graves inundaciones en Bogotá.
Para enero de 2025, la nubosidad ha sido notable, especialmente debido a las lluvias en los embalses que abastecen de agua a la ciudad. Sin embargo, las lluvias no han sido suficientes para superar la sequía en la región, ya que los niveles de agua en los embalses continúan disminuyendo.
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Los embalses siguen en alerta
A pesar de las lluvias constantes, la situación de sequía en Cundinamarca sigue siendo preocupante. Según los datos más recientes, hasta el 10 de enero de 2025, los niveles de agua en los embalses se encontraban en el 46,14%, solo 10 puntos por encima del nivel crítico de ‘día cero’, que se alcanzaría cuando los embalses lleguen al 36% de su capacidad. Este nivel marcaría el inicio del racionamiento de agua, el cual había sido suspendido temporalmente durante la temporada de fin de año.
El fenómeno de La Niña parece llegar con un impacto moderado, lo que podría generar condiciones de lluvia beneficiosas para los embalses que abastecen a Bogotá y Cundinamarca. Sin embargo, las previsiones sobre el comportamiento de las lluvias y las condiciones de los embalses siguen siendo inciertas. Por lo tanto, es fundamental que las autoridades y los ciudadanos se mantengan alertas y continúen adoptando medidas para conservar el agua y mitigar el impacto de las fluctuaciones climáticas.