Importante vía de Cundinamarca utilizada por miles de viajeros está vuelta nada y no hay avances en la obra

La vía Bogotá - Anapoima - Apulo es una constante de intranquilidad para los viajeros, pues los trancones obligan a los usuarios a tomar como alternativa la “Gran Vía", un trayecto de un carril por cada sentido y que presenta mal estado en Cundinamarca. 

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Por este atajo, cientos de personas se han quejado, primero porque en la zona conocida como “El semáforo” hay amenaza de deslizamiento, y la concesión encargada de la vía, Devisab, ha intervenido el  kilómetro 0 + 800 para contener la montaña, pero no se ha solucionado el problema de raíz.

En dicho sector hay grietas y desniveles que, al parecer, se relacionan con fallas geológicas y que en cualquier momento podrían provocar un accidente. 

Una viajera le contó a Alerta Bogotá, que: "en la zona, antes de llegar a Cachipay hay un carril cerrado y los vehículos pasan uno por uno guiado por paleteros. Pero lo que no me explico es que hay un inicio y final de obra, pero no se ve maquinaria, ni personas trabajando". 

Sobre este tema, también habló un líder social para un medio de comunicación nacional e indicó que hay una grave situación en la "Gran Vía", pues la falta de mantenimiento de este importante tramo que funciona como vía alterna y que conecta con los municipios de Tena, La Mesa, Cachipay y Zipacón podría colapsar y seguir perjudicando el turismo. 

Para buscar soluciones, la comunidad y los alcaldes de los municipios afectados asistieron a una reunión con la Gobernación de Cundinamarca y el ICCU quienes indicaron que los retrasos en la obra se deben a demoras en la obtención de permisos; pero se ha avanzado en seguridad en los tramos afectados para evitar catástrofes. 

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Sin embargo, para los pobladores de la zona y viajeros queda la incertidumbre de cuándo iniciarán las obras en la "Gran Vía" y si la espera provoque un tragedia que ya ha sido anunciada desde hace 20 años.