Para este 2023, al menos, 500 indígenas de la comunidad embera han regresado a Bogotá, en el último mes.
Cabe mencionar que estas personas habían retornado a sus territorios al finalizar el 2022, sin embargo, regresaron porque recibieron garantías en la vivienda.
La condiciones en las que están habitando estos tres pueblos embera son críticas, hay hacinamiento y la Unidad de Protección Integral, La Rioja, se convirtió en un foco de enfermedades, además, hace al menos dos meses no tienen agua para bañarse.
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En una habitación, sin ventilación, duermen adultos, niños que se encuentran enfermos y las madres cocinan. El espacio está inundado de agua reposada, desechos, comida y basura. Como si fuera poco, desde hace dos meses, no cuentan con servicio de agua para bañarse, y para las 1.500 personas hay un solo baño.
"Se totearon los tubos del Acueducto, en la habitación de 300 personas está muy contaminado. Quedó un baño para bañarse y un sanitario para 1.500 personas", indicó a CityNoticias una líder de la comunidad.
De las 15.000 personas, 800 son menores de edad. El Concejo de Bogotá solicita de manera urgente la reubicación de la comunidad.