La nueva Cinemateca de Bogotá -antes Cinemateca Distrital-, que se alza en pleno centro de la ciudad, en la rotonda de la carrera tercera con calle 19, cerca de los Cerros Orientales, logró lo que parecía imposible: unir en torno a algo al anterior alcalde de la capital colombiana, Gustavo Petro, y al actual burgomaestre, Enrique Peñalosa.
Inaugurada el pasado 13 de junio, la Cinemateca de Bogotá es el primer Centro Cultural de las Artes Audiovisuales del país. Tuvo un costo de más de 55.000 millones de pesos, compartido equitativamente por las administraciones de Petro y Peñalosa, reconocidos rivales políticos. Las cosas que hace la cultura.
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En un área de 8.500 metros cuadrados, la nueva sede tiene tres niveles y un sótano de parqueaderos. El nivel superior cuenta con tres salas de cine: la principal es la Sala Capital, con capacidad para 272 personas, en la que se proyectan películas en formato digital y de 35 milímetros; otras dos salas para 75 espectadores cada una en formato digital, y la multifuncional Sala E, donde hasta un total de 100 personas pueden asistir al encuentro con diferentes expresiones artísticas y culturales.
Las boletas tienen un costo de $5.000 para el público en general y de $4.000 para estudiantes, menores y personas de la tercera edad.
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Servicios y actividades pedagógicas
Entre los servicios que ofrece la Cinemateca de Bogotá se destacan la Mediateca, la Biblioteca Especializada en Cine y Medios Audiovisuales (Becma) y la sala de consulta para jóvenes entre los nueve y 15 años, en la que se realizan talleres de creación e investigación. Sobresale también el Salón Rayito para la primera infancia, destinado a niños entre los 0 y los 5 años.
Este Centro Cultural de las Artes Audiovisuales cuenta con un punto de información, una tienda, dos aulas múltiples y un amplio espacio para la creación, conformado por un taller de sonido, aulas de edición, salón audiovisual, taller de imagen para la realización de rodajes y desarrollo de proyectos fotográficos y sonoros. Y para que los visitantes no tengan que salir a nada a la calle tendrá su propio restaurante y cafetería.
Una galería en el primer piso sorprende a los visitantes con una muestra audiovisual denominada Campo abierto, en la que se destacan trabajos sobre campesinos y zonas rurales de los artistas colombianos Marta Rodríguez y Jorge Silva.
Tal como lo consideran las autoridades distritales, la Cinemateca es mucho más que una sala de cine: es una amplia oferta cultural accesible a todos los bogotanos, colombianos y extranjeros con talleres, actividades de formación, ciclos, muestras, exposiciones, festivales y eventos artísticos interdisciplinares. Un espacio para ver en el tiempo.
Casi medio siglo de vida
Ya han pasado 48 años desde que el 11 de abril de 1971 el alcalde de Bogotá de ese entonces, Carlos Albán Holguín, expidiera el Decreto 0631 mediante el cual se creó la Cinemateca Distrital de Bogotá. Su primera sede fue la sala Oriol Rangel del Planetario.
La sede de la carrera 7 con calle 22, que funcionó contigua al Teatro Jorge Eliécer Gaitán hasta hace unas cuantas semanas, abrió sus puertas al público en 1976. Ahora se ha convertido en una sala interdisplinaria administrada por el Teatro Gaitán.
Muchas películas han pasado por las pantallas de la Cinemateca Distrital desde la primera muestra de cine que se presentó en octubre de 1971 con los Maestros del cine clásico hasta la serie de cine latinoamericano, el Ciclo Rosa y la Muestra Afro con los se inicia la andadura de esta nueva y robusta Cinemateca de Bogotá.