Medidas de movilidad que afectarían a estudiantes en el norte de Bogotá fueron suspendidas
Luego de que 21 instituciones educativas (colegios y universidades), la comunidad y trabajadores del sector de Arrayanes en el norte de Bogotá protestaran por las medidas de movilidad que se iban a implementar, el Distrito anunció la suspensión temporal de esas acciones.
Las medidas que entraban en vigencia el próximo siete de marzo eran: cerrar el retorno del San Viator en la Calle 209 y colocar a un solo sentido la vía Arrayanes, lo que afectaría a cerca de 23.000 ciudadanos.
El Distrito había señalado que las medidas tenían como fin disminuir las congestiones que se ocasionan al norte de la ciudad, en la Autopista Norte.
Al respecto, Nicolás Correa, subsecretario de Gestión de Movilidad, mencionó que “sabemos que tenemos irrespeto al carril preferencial para rutas escolares, eso se ha venido trabajando con mayores controles y sanciones”.
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“También el cumplimiento del 'pico y placa'. Además, la cultura de hacer una sola fila en los retornos para que no se genere congestión, eso se va a reforzar”, afirmó.
Asimismo, informó que “lo que esperamos es que de estas medidas acompañadas de unas mesas de trabajo, salgan otras alternativas y soluciones para mejorar la movilidad”.
“Llegamos a la conclusión que no querían en este momento que se hiciera este par vial. Acordamos tener unas mesas de trabajo donde esta medida sigue en evaluación”, resaltó el funcionario.
A su turno, Beatriz Gómez de Durán, rectora del Gimnasio Los Portales, explicó que “la medida que iban a implementar nos iba a afectar porque los recorridos se iban a prolongar entre 40 y 60 minutos. Era muy complejo por tema de horarios, porque los niños no deben estar más de cierto tiempo en las rutas escolares. Ese piloto ya se había hecho hace un par de años y no fue positivo”.
María Clara Colón, representante de la comunidad del sector de Arrayanes, indicó que “las afectaciones que se tendrían por cuenta de esas medidas aumentaría el tiempo de desplazamiento a los residentes de la zona solo por ir a dejar a nuestros hijos al colegio. Se aumentarían los costos de administración, porque aumentaría el costo de las rutas escolares están entre $300.000 y 400.000 pesos por ruta”.
Agregó que “nuestros trabajadores se verían afectados porque algunos les tocaría venirse caminando desde el Centro Comercial Santa Fe, porque no tenemos transporte público. Y a eso súmale la calidad de vida de los residentes que esto es una vía privada que el Distrito usa como pública para tomar esta medida, pero cuando se debe hacer mantenimiento vial sale de nuestro bolsillo. Hemos sacado $3.000 millones para el mantenimiento”.
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Natalia Viana, madre de dos niños que estudian en un colegio del sector, manifestó que “si el Distrito llegara a implementar esta medida veríamos un incremento en los tiempos de desplazamiento. Esta es una medida que no es nueva, a mis hijos en ese momento se les incrementó el tiempo de desplazamiento más o menos en unos 30 o 35 minutos. No quiero pensar en lo que sería ahora que hay muchos más vehículos en las calles”.
“Actualmente, para ir al colegio mis hijos demoran una hora y media desde la Calle 179 hasta la 209. De regreso a la casa es más rápido, puede ser de 25 minutos”, aseguró.