El pánico se apoderó en las últimas horas de los pasajeros de un bus del Sistema Integrado de Transporte Público que hacia la ruta Usme – Usaquén al ver cómo uno ciudadano que iba sentado en una de las sillas se ponía pálido y se desgonzaba sobre el piso.
La tripulación del SITP de color azul al ver que el parroquiano volteaba los ojos y quedaba sobre la lámina, pegaron el grito y le informaron al conductor que manejaba frente al Parque El Tunal.
El solidario profesional del volante, sin pensarlo dos veces, ajustó las puertas delantera y trasera y apretó a fondo con su pie el acelerador de la nave rumbo a la sala de urgencias del Hospital El Tunal en donde fue recibido por camilleros y médicos de turno.
Tras ser bajado el señor de aproximadamente 45 años de edad del automotor de servicio público, los auxiliares de la medicina se dieron cuenta que ya no tenía signos vitales.
Unidades de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación arribaron a ese centro asistencial de la localidad de Tunjuelito para adelantar las labores de inspección y traslado de los despojos mortales hacia la sede de Medicina Legal en donde forenses de turno intentaran establecer, luego de la necropsia, si fue un fulminante infarto el que se llevó para siempre al don.
El conductor del SITP recibió todo el reconocimiento por parte de los pasajeros y de los integrantes del Hospital del Tunal por los esfuerzos que hizo por tratar que el hoy fallecido recibiera una atención oportuna que le permitiera seguir con vida.