Señora lucha contra la muerte tras ser apuñalada en el cuello por el ex yerno

Luchando contra la muerte, se encuentra en un centro hospitalario del sur de la capital del país, la señora de 46 años de edad que fue atacada con un cuchillo por el exyerno, en las afueras de una vivienda de la localidad Rafael Uribe Uribe en Bogotá. 

La terrible agresión del salvaje tipo de 21 años, ocurrió el pasado martes 1 de marzo de este año 2022, en las horas de la noche, en las puertas de una residencia del barrio Quiroga. 

Se pudo establecer, que la hija de la agredida, Lorena Valentina, de tan solo 20 años, le terminó la relación al individuo en el 2022, porque se convirtió en tóxica, con amenazas, golpes y hasta presunto abuso sexual. 

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Esto habría llevado al intolerante a un cuadro de ira intensa en medio de celos pasionales, al no aceptar que la muchacha ya no sería para él y decidió ir a buscar a la casa de la progenitora, pero al no poder hablar con ella, la emprendió furioso contra doña Luz Angela Muñoz, a la cual le lastimó las muñecas y le propinó una puñalada en el cuello que le alcanzó la yugular. 

En grave estado de salud, la afectada, fue conducida por ‘buenos samaritanos’ hacia la sede del Hospital El Tunal de la localidad Tunjuelito, en donde médicos de turno, intentan salvarle la vida en la Unidad de Cuidados Intensivos UCI. 

Dayanna, una de las hijas de la señora Muñoz, dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM que estaba con ‘la autora de sus días’ haciendo mercado, cuando les avisaron que Darmes Andrés Primos había ingresado al inmueble por un inquilino y estaba armado con un arma blanca, dándole patadas a las puertas del predio. 

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Acudieron a la vivienda y el intenso arremetió con esa hoja metálica contra doña Luz Angela, ama de casa, oriunda de Mariquita en el departamento de Tolima. 

Dicen que el ex novio de la ‘pelada’, un obsesivo ‘bravo’, estudiante universitario, con manchas de sangre en sus manos y en un buso chino de color blanco que lucía, intentó escapar, pero resultó agarrado por la comunidad y luego entregado a un cuadrante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog).