Se agudiza la situación en la vía Bogotá-Villavicencio donde no para de llover y de caer escombros en los puntos críticos, que obliga a Coviandes y a las autoridades participantes del Puesto de Comando a mantener la vía cerrada de manera indefinida.
Las fuertes lluvias de las últimas horas generaron nuevos deslizamientos en el kilómetro 58 y en el kilómetro 64 más 200, donde se afectaron los dos carriles nuevamente con tierra, piedra y lodo, según advirtió Fernando Castillo, jefe de operaciones.
En el Meta, la Gobernación aun no declara la calamidad pública pero mantiene las alertas por las afectaciones económicas que son millonarias para esta zona.
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Se mantiene la expectativa ante la posibilidad de que el Ministerio del Transporte y la ANI emitan un comunicado en el que se decrete oficialmente el cierre indefinido en la vía al Llano.
Entretanto, el Consejo de Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca declaró la calamidad pública para Guayabetal por cinco meses (a partir de la fecha), debido a la situación del kilómetro 58 de la vía al Llano. Esto permitirá a la Nación asignar recursos para las inversiones que se requieran para estabilizar la meseta, ubicada a 200 metros del casco urbano del municipio.
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En el Meta, por su parte, la Fuerza Aérea coordina permisos para utilizar la base de Apiay para que aviones comerciales con mayor número de pasajeros puedan aterrizar en este lugar.
El brigadier general Ciro Hernán Espinel, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana en esta parte del país, afirmó que más de 700 personas han sido transportadas por la Fuerza Aérea Colombiana debido a los cierres constantes de la vía Bogotá- Villavicencio; 12 de estos casos han personas con problemas críticos de saludo.
Vía terrestre se mantienen abiertas pero en pésimas condiciones según los transportadores, las vías alternas por Guateque y Pajarito que comunican a esta región después de un recorrido de ocho horas o más, con Boyacá y Bogotá.