[Video] El amor en Transmilenio: el día en que articulado se convirtió en carroza de boda
En Transmilenio pasan todo tipo de situaciones que se toman como un espacio de risas, reflexión e incluso molestias. Sin embargo, hay uno que llamó bastante la atención, y que definitivamente se salió del contexto del servicio de transporte que presta el sistema, donde los articulados son utilizados para realizar labores que no deben.
Se trata de un hecho que se presentó en diciembre del 2018, donde cinco parejas tomaron como carroza de bodas un articulado hibrido, de hecho, con serpentinas, flores y moños decoraron el vehículo, para la ocasión. Las novias de los conductores del sistema se subieron al bus junto a sus familias para llegar a la iglesia a tiempo.
Uno de los novios expresó en Noticias RCN que: "Gracias a la empresa consorcio express que que fue la que nos apoyó". Asimismo, los invitados indicaron que estaban contentos porque era una colombianada fantástica y estaban viajando en un volvo.
Para algunos internautas este hecho fue objeto de reflexión y se leen críticas, pero también elogios como: "Si tu futuro esposo, te ofrece de "carroza" un bus de Transmilenio... Huye lo más lejos que puedas... No lo hagan", "Qué humillación de las parejas que se casaron, resignarse con lo que le puede dar los consorcios de Transmilenio y no ven que esto lo hacen solo por publicidad de su servicio de transporte y de paso ser la burla de casi todo el mundo. He visto parejas que se casan con solo los padrinos al lado y sin tener plata. Lo hacen por amor, pero esto es no tener metas ni quererse uno mismo".
Otros expresaron que lo importante es el amor, que el contexto pasa a segundo plano cuando se quiere un hogar junto a una persona, pues lo material puede llegar con esfuerzo y dedicación, pero el amor acepta todas las adversidades y ayuda a construir un mejor futuro.
Cabe recordar que este no es el único acto de amor que se ve en Transmilenio, pues en el 2019 un joven le pidió matrimonio a su novia dentro del bus y muchos quedaron sorprendidos, primero por el acto de valentía y segundo por la improvisación y poco romanticismo del novio.