En las últimas horas las autoridades del municipio de Garzón, suroriente del departamento del Huila, atendieron el llamado de una ciudadana del barrio Santa Teresa, quien manifestaba haber sorprendido a un hombre presuntamente realizando tocamientos en las partes íntimas de su hija menor de edad.
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Los uniformados de inmediato atendieron el requerimiento y capturaron a un hombre identificado como José Peláez, de 86 años de edad, quien fue dejado a disposición de la Fiscalía URI de turno por el delito de acto sexual con menor de 14 años, a espera que un juez le determine su situación judicial.
Así mismo, se activó la ruta de atención para casos de violencia y agresión sexual con el fin de realizar el seguimiento e investigación de este lamentable hecho que está lejos de ser el último, pues según el Instituto de Medicina Legal durante el 2021 se practicaron 511 exámenes médicos por presunto delito sexual a menores de 18 años en Huila, mientras en 2020 fueron aplicados 451.
Por otro lado, se conoció de otro aberrante caso de presunto abuso sexual, esta vez en el municipio de Rivera, en donde una niña de cinco años de edad al parecer habría sido violada por un docente de la sede Francisco de Jesús, perteneciente a la Institución Educativa Misael Pastrana Borrero.
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Según primeras versiones el posible responsable sería un docente de aproximadamente 40 años de edad, quien estaría adscrito a un grado mayor al cual pertenece la víctima, pues de acuerdo con el relato de algunos padres de familia, el hecho tiene preocupados a los habitantes del municipio, en especial quienes tienen sus niños en el plantel educativo.
“La niña llegó llorando al salón, al parecer sangrando desde sus partes íntimas, alguien se dio cuenta y avisó de inmediato a la Policía, que minutos más tarde hizo presencia en el lugar, mientras lo sucedido llegó a oídos de otros padres de familia quienes acudieron al colegio y pidieron explicaciones, que nunca fueron entregadas. Una de las docentes me manifestó que no estaba autorizada para hablar, y pese a que le afirmé lo que había sucedido, nunca lo desmintió y se colocó nerviosa, dejándome incluso hablando sola” afirmó una madre de familia.
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La niña, quien cursa grado preescolar, fue inmediatamente auxiliada y trasladada a un centro asistencial, donde fue valorada por el personal médico, activando de inmediato la ruta de atención acorde con lo sucedido y permanece con acompañamiento del ICBF.