Es el tercer caso registrado en el departamento en los últimos nueve meses.
Un nuevo caso de maltrato animal tiene indignada a Risaralda, se trata de una perrita que fue violada en zona rural de Marsella, la tercera en el departamento en los últimos nueve meses.
En la vereda el Zurrumbo fue encontrada abandonada Lola, lastimada incapaz de caminar. Hasta el lugar se trasladó Alberto Peláez junto a su esposa de la Fundación Ángel de la Calle, para brindarle primeros auxilios y trasladarla a una clínica en la ciudad de Pereira debido al grave estado de salud en el que se encontraba.
Con sorpresa, el diagnóstico fue que Lola tiene una fractura en la espalda baja por causa de una violación, como narró Peláez en los micrófonos de RCN Radio.
“Resulta que finalizando el año, 30 de diciembre si no estoy mal, me escribe una chica diciendo que a la casa de ella había llegado una perrita, al parecer atropellada, porque tenía unas heridas en las partes laterales. Sabíamos que lo primero que había que hacer era una radiografía, tenía una fractura lumbosacra porque había sido abusada sexualmente”, narró el animalista.
“Decidimos emprender la búsqueda de recursos para poder llevarla al Centro de Especialistas Mascotas en la ciudad de Manizales. El especialista en ortopedia nos llevó a entender que la perrita, después de una cirugía, es posible que vuelva a caminar. Hay que anotar que el doctor Juan Carlos nos dijo que no nos cobra el procedimiento como tal”, agregó Alberto Peláez.
Este miércoles 17 de febrero Lola tiene programada la cirugía que, acompañada de una larga recuperación, tiene un costo promedio de $1.400.000, para la cual la Fundación Ángel de la Calle está recibiendo donaciones. Los interesados en colaborar, pueden comunicarse al teléfono 310-459-4108.
Por lo pronto, el caso está siendo investigado por las autoridades, quienes al parecer, ya tendrían un sospechoso del mismo sector donde fue encontrada la perrita.
Cabe recordar que durante el 2020 se reportaron dos casos de caninos violados en el municipio de Quinchía; Akiles, uno de estos, falleció días después de ser víctima del atroz hecho, mientras que Alma, la otra perrita, quedó con múltiples secuelas en la cadera e incontinencia. La investigación de ambos casos habría sido archivada por falta de pruebas.
Fuente
Sistema Integrado de Información
