“Se masturbaba y luego se echaba la bendición”: paisita acosada por taxista
Geraldine, de 20 años de edad, no sabía que al subirse a un taxi cerca de la glorieta de Colombia con 80, en Medellín (Antioquia) para ir a la Aurora, iba a sufrir el acoso de un taxista, que en plena carrera se iba a empezar a tocar y hacerle propuestas indecentes. “Se masturtbaba y luego se echaba la bendición”, cuenta la joven en entrevista con Alerta Bogotá.
“Yo me iba a subir a la parte de atrás pero el taxista me dijo 'no te subas en la parte de atrás que está manchado con grasa y te manchas la ropa'", aseguró esta joven que actualmente estudia en una escuela de belleza. “La verdad las sillas si se veían mojadas, pero no pude comprobar si era que él les había echado alcohol o de verdad tenían grasa”, indicó.
Luego de sentarse en el puesto de adelante y pasar por el Éxito de Robledo, la joven asegura que vio de reojo al taxista y constató que se estaba masturbando. “No sabía qué hacer, si gritar o pegarle... como tenía el celular en la mano puse a grabar para que quedara evidencia. Inmediatamente, le envié un video a mi amigo en la Aurora para que llamara a la Policía y estuvieran pendientes de mi. El tipo no se dio cuenta que lo grabé”, relató.
“Me decía que no me iba a hacer nada, que estuviera tranquila y yo le dije 'ven, ¿por qué estás haciendo eso? respétame', pero me daba miedo que me tapara la boca o me pegará”, contó. En ese momento, Geraldine le pidió al taxista que se detuviera y más adelante, cuando paró en la uva de la Aurora, el hombre frenó y le dijo que estaban varados y que ni él ni ella podían salir.
“Me puse a llorar, estaba asustada y no sabía qué hacer porque me pedía que hiciera cosas y me coqueteaba. Me decía “quítate el tapabocas para verte el rostro, muéstrame las uñas de los pies, eso es lo que más me gusta de una mujer. Muestrame tu ropa interior, ¿de qué color tienes la ropa interior?”, relató.
La joven asegura que en todo el trayecto el hombre nunca se dejó de masturbar. "Ese man es un enfermo, hubo partes en que iba manejando y soltaba la mano con la que se estaba masturbando para echarse la bendición. Esto lo hizo varias veces en el camino", afirmó.
Finalmente, Geraldine confirmó que una vez logró bajarse del taxi y fue a establecer la denuncia respectiva, la Defensoría de la Mujer le confirmó que el taxista había tenido una orden de captura por violación a siete mujeres. En este sentido, esta joven espera que se pueda dar con el paradero del sujeto para que su episodio no se repita con ninguna mujer.