Mujer asesinó a su anciano vecino y reveló la macabra razón que la llevó a cometer el crimen
En el año 2014 el nombre de Sarah Sands figuró en los titulares de Inglaterra después de apuñalar brutalmente a su anciano vecino hasta la muerte. Ahora, siete años después, tras pagar su condena y quedar en libertad, se conoce las razones por la que la mujer llevó a cabo el crimen.
Sands mató a Michael Pleasted, de 77 años, en un ataque frenético después de descubrir que era un delincuente sexual infantil y que además había abusado de uno de sus hijos y de otros dos niños más del vecindario.
En ese momento, nadie conocía el macabro pasado del hombre, después de haber agredido a innumerables menores de edad antes de cambiar su nombre al salir de la prisión.
Para Sara, Michael era un anciano agradable y buen vecino, aseguró durante una entrevista en exclusiva con el periódico británico The Sun. Cuando le ofreció a su hijo Bradley, un empleo en el centro comunitario donde trabajaba, ella pensó que sería una buena oportunidad. “Mick era un modelo a seguir. No tenía ninguna razón para no confiar en él. Pensé que Bradley estaba a salvo”.
Según la madre, el depredador abusó de su hijo en el lugar de trabajo. Esto llevó a Bradley a renunciar abruptamente y luego comenzó a tener cambios de humor, hasta que decidió contarle todo a su madre. “Lo encontré halándose el cabello, meciéndose, temblando y llorando. Me sentí enferma y con el corazón roto”, detalló Sands.
La mujer asegura que llamó de inmediato a la policía y estos le sugirieron que se mudara, así que recogió a sus hijos y se fue a vivir con su madre. Sin embargo, la rabia que sentía la hizo regresar a su casa. Tomó un cuchillo de la cocina y fue a confrontar a Pleasted.
Su intención era suplicarle que confesara, evitando que Bradley tuviera que testificar en un eventual juicio, pero el anciano le sonrió y dijo que los niños eran unos mentirosos que intentaban arruinar su vida.
"Estaba asustado y a la vez se comportaba de manera fría. Lo golpeé en la frente con el cuchillo y él me agarró. Perdí el control. No podía dejar que nadie más saliera lastimado, alguien tenía que proteger a la gente”.
Sarah detalló que lo apuñaló cinco veces, luego Michael se arrastró hasta el pasillo y murió desangrado.
Tras el ataque, la mujer se entregó a las autoridades.
“Jamás hubiera imaginado que sería capaz de hacer algo así. No me enorgullezco de eso, pero al menos sé que él ya no puede lastimar a nadie más”, manifestó la madre. “Nunca volvería a matar. No me veo a mí misma como un asesina. Pero no me arrepiento de lo que hice. Era una madre desesperada por proteger a mis hijos”.
Unas semanas antes de la muerte de Pleasted, la policía llegó hasta su casa para arrestarlo y acusarlo de agresión sexual a dos niños menores de 13 años. Sin embargo, fue puesto en libertad bajo fianza a la espera de juicio y se le permitió regresar a su apartamento.
En 2015, Sarah fue condenada a tres años y medio de prisión como responsable del delito de homicidio involuntario por pérdida de control. Sin embargo, un año después un tribunal de apelación consideró que la pena era muy baja y amplió la sentencia a siete años y medio.