La economía del país ha llevado a miles de ciudadanos a optar por una dieta libre de carne debido a los altos precios que dificultan su accesibilidad. Sin embargo, en los últimos días los consumidores han recibido buenas noticias: después de varios meses de alzas constantes, los precios de la carne en Colombia han experimentado una relativa estabilidad en junio, lo que ofrece un alivio a quienes han visto afectado su bolsillo por el incremento de esta proteína básica en la dieta nacional.

La Central de Abastos de Bogotá (Corabastos), la más grande del país, desempeña un papel fundamental en la determinación de los precios de la carne, emitiendo diariamente un boletín informativo que establece los valores en la plaza de mercado para todos los alimentos comercializados allí.

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Precios de la carne y el Pollo

Desde Corabastos se ha notificado que los precios de la carne están a la baja, ofreciendo opciones de cortes accesibles, como alas de pollo a 12.000 pesos el kilo, costilla a 11.000 pesos el kilo, centro de cadera a 32.000 pesos el kilo, chatas a 25.000 pesos el kilo, pechuga de pollo a 15.600 pesos el kilo, sobrebarriga a 25.000 pesos el kilo y menudencias, cuyo paquete grande cuesta tan solo 1.500 pesos.

Los precios de la carne son sensibles a diversos factores, como la oferta y la demanda, los costos de producción, las condiciones climáticas y las políticas gubernamentales. En el país, el aumento de los precios en los últimos meses se ha atribuido principalmente al incremento en los costos de los insumos para la producción de ganado, como los alimentos y los medicamentos veterinarios.

Si bien la actual estabilidad en los precios de la carne es una noticia positiva para los consumidores, aún es prematuro determinar si esta tendencia se mantendrá a largo plazo. Expertos en el sector señalan que el panorama para el segundo semestre del año dependerá de la evolución de los factores que inciden en los costos de producción.

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Ante la fluctuación de los precios de la carne, se recomienda que los consumidores adopten estrategias para optimizar sus compras. Planificar las compras, comparar precios en diferentes establecimientos, aprovechar ofertas y promociones, y optar por cortes alternativos de carne son algunas acciones que pueden ayudar a ahorrar en la adquisición de esta proteína.