Arrendatarios tendrán alivio por pagos que no deben hacer
Cuando una persona desea arrendar un bien inmueble, es indispensable llegar a ciertos acuerdos con el arrendador. Por ello, es fundamental contar con un contrato de arrendamiento que notifique los derechos y deberes tanto del arrendador como del arrendatario.
Al comenzar a vivir en el inmueble, es común preguntarse quién debe asumir el costo de las reparaciones que se deban hacer en el interior de la casa o apartamento. Es necesario determinar si estas reparaciones son locativas, indispensables o de carácter urgente.
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Las reparaciones indispensables son aquellas que se realizan para que la vivienda sea habitable, lo que implica mantenerla en muy buenas condiciones. Por ejemplo, esto incluye cambios de tuberías, sistema eléctrico, entre otros.
Según el Ministerio de Justicia, estas responsabilidades, por lo general, deben ser asumidas por el dueño del inmueble, ya que, como propietario, es su obligación mantener el lugar en condiciones dignas para que pueda ser habitado.
En caso de que el arrendador no realice las reparaciones oportunas, el inquilino puede proceder a hacerlas y luego solicitar el reembolso de los gastos incurridos.
Para que esto se lleve a cabo, el inquilino debe notificar al dueño de la casa lo más pronto posible sobre la necesidad de hacer estas reparaciones, demostrando que no es responsable de los daños y que el arrendador no actuó adecuadamente.
Las reparaciones locativas son aquellas que se realizan para que la vivienda luzca mejor, como la pintura de las paredes o arreglos en la cocina o baño que se deterioran por el uso constante.
Estas reparaciones recaen en el inquilino, a menos que el deterioro se deba a motivos de fuerza mayor, en cuyo caso será el arrendador quien asuma los costos de reparación.
Es importante precisar que el arrendador no puede reembolsar los costos de reparaciones realizadas sin su autorización. Esto obligaría al inquilino a llevarse los materiales empleados una vez abandone el inmueble, sin causar ningún daño.
Es crucial leer detenidamente el contrato, ya que en él puede acordarse quién se encargará de las diferentes reparaciones. Esto constituye la ley entre ambas partes y puede modificar las responsabilidades asignadas.
¿Cómo funcionan los contratos de arrendamiento?
La norma 2029 del Código Civil junto con la Ley 820 de 2003 regula los contratos de arrendamiento. Según esta normativa, el arrendador debe mantener los bienes inmuebles en óptimas condiciones y realizar reparaciones que no hayan sido provocadas por los inquilinos.
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El arrendatario debe hacerse responsable de mantener la vivienda en buen estado y realizar las reparaciones necesarias por desgaste, asegurando un uso adecuado de todos los espacios de la vivienda.