Al buscar empleo es esencial entender los diferentes tipos de contratos laborales que puede encontrarse. Uno de los más comunes es el contrato por prestación de servicios, el cual tiene características y condiciones particulares que lo diferencian de otros, como el contrato a término indefinido o a término fijo. A continuación, le explicamos en detalle cómo funciona este tipo de contrato, para que tome decisiones informadas al momento de aceptar una oferta laboral.

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¿Qué es un contrato por prestación de servicios?

El contrato por prestación de servicios, regulado por el Artículo 34 del Código Sustantivo de Trabajo, se caracteriza por ser un acuerdo entre un contratante (empleador) y un contratista (trabajador independiente) para la ejecución de una obra o la prestación de un servicio específico. En este tipo de contrato, el trabajador asume todos los riesgos y es responsable de llevar a cabo la tarea acordada con autonomía y utilizando sus propios medios.

A diferencia de un contrato laboral tradicional, en un contrato por prestación de servicios no hay subordinación, es decir, el contratista no tiene que cumplir con un horario fijo, sino con los resultados acordados en el contrato.

Cómo es un contrato por prestación de servicios y cuánto hay que pagar de seguridad social

Duración y plazos: En el contrato deben especificarse los plazos y fechas límite para la ejecución de los servicios. Esto incluye la fecha de inicio y finalización del contrato, así como las consecuencias o sanciones en caso de incumplimiento de los términos establecidos.
  
Autonomía y libertad: El contratista tiene la libertad de organizar su tiempo y métodos de trabajo, siempre y cuando cumpla con los resultados esperados. Esta flexibilidad permite una mejor distribución del tiempo, pero también exige una alta responsabilidad y eficiencia.

Seguridad social: A diferencia de los contratos laborales tradicionales, en los contratos por prestación de servicios, el contratista es responsable de sus aportes a la seguridad social. Esto incluye los pagos a salud (12,5%), pensión (16%) y ARL (según el nivel de riesgo). Estos aportes deben hacerse de acuerdo con el Ingreso Base de Cotización (IBC), que depende de los ingresos mensuales del contratista.

Por ejemplo, si el contratista gana un salario mínimo mensual de $1.300.000, deberá aportar aproximadamente $377.300 mensualmente a su seguridad social.

Terminación del contrato

El contrato por prestación de servicios puede ser finalizado por cualquiera de las partes en cualquier momento, siempre que existan razones justificadas que no vulneren los derechos del contratista. En caso de terminación injustificada, el contratista tiene derecho a recibir una indemnización proporcional a los días trabajados, además de su salario correspondiente.

Antes de aceptar un contrato por prestación de servicios, es fundamental comprender sus implicaciones y estar preparado para asumir la responsabilidad de su seguridad social y la gestión de su tiempo. Este tipo de contrato puede ofrecer una gran flexibilidad, pero también requiere un alto nivel de organización y compromiso.