Ciudadanos podrán comprar más mercado: ¿cuál es el panorama de los alimentos en 2025?

La desaceleración de la inflación en Colombia ha estado directamente influenciada por la reducción en los precios de los alimentos, especialmente aquellos esenciales en la canasta básica familiar. Sin embargo, el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los próximos meses será clave para determinar si esta tendencia se mantiene.

Factores que impactan los precios de los alimentos

De acuerdo con analistas locales, los colombianos podrían beneficiarse con una mayor reducción en los precios de los alimentos. No obstante, eventos climáticos extremos y posibles incrementos en los costos de insumos agrícolas podrían alterar estas proyecciones.

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Recientes pronósticos sugieren que la inflación continuará desacelerándose, aunque a un ritmo más lento de lo esperado a principios de año. A pesar de ello, el impacto de esta desaceleración sobre los precios de los alimentos podría ser moderado, ya que las principales presiones inflacionarias estarían relacionadas con servicios energéticos y otros sectores.

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la inflación de alimentos en noviembre de 2024 se ubicó en 2,34%, lo que representó 0,45 puntos del IPC anual total, que alcanzó el 5,20%.

Alimentos que experimentan las mayores caídas de precio

El DANE identificó varios productos básicos cuyos precios han mostrado una significativa reducción:

• Tomate: -26,19%
• Trigo: -15,6%
• Arracacha: -15,5%
• Cebolla: -12,6%
• Maíz: -12,6%
• Huevos: -9,53%
• Aceites comestibles: -7,1%

Estas disminuciones reflejan una tendencia que podría estabilizarse hacia finales de 2024, dependiendo de factores externos como el clima y la producción agropecuaria.

Proyecciones para 2025: ¿qué esperar?

El Informe de Política Monetaria del Banco de la República señala que hacia finales de 2025 podría presentarse un aumento en los precios de alimentos y productos regulados, derivado del represamiento en costos asociados a la canasta básica. Este ajuste respondería también a ciclos agropecuarios y factores externos.

El informe advierte: “Los pronósticos descritos suponen condiciones climáticas normales. Es importante mencionar que las canastas de alimentos y productos regulados han tenido alta volatilidad en el pasado, por lo que las proyecciones enfrentan una elevada incertidumbre”.

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En este contexto, los especialistas proyectan una inflación anual del 5,3% para finales de 2024, en comparación con el 5,7% registrado el año anterior. Para 2025, se estima una reducción al 3,1%, con una estabilización en torno al 3% hacia el final del horizonte de pronóstico.

Con estas cifras, el panorama sugiere un leve respiro para los colombianos, aunque los retos en materia de precios de alimentos y su volatilidad seguirán siendo un tema central en la política económica del país.