Conjuntos tendrán que bajarse de buena plata para garantizar su seguridad: incremento será obligatorio
El reciente anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el incremento del salario mínimo para 2025 ha generado un sinfín de reacciones, especialmente en lo que respecta a su impacto en diversos sectores laborales.
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Este ajuste, que representa un aumento del 9,54 % respecto al salario mínimo de 2024, afecta a un sinfín de empleos, entre estos a los trabajadores encargados de velar por la seguridad en los diferentes conjuntos residenciales en toda la ciudad.
¿Cómo afecta el aumento del salario mínimo a los celadores?
A partir del 2025, el salario mínimo mensual en Colombia pasará a ser de $1.423.500 sin auxilio de transporte y de $1.623.500 con el subsidio de transporte, un aumento significativo que repercutirá directamente en los salarios de los celadores.
Este incremento, de $123.500 respecto al salario anterior, implica un aumento en los costos laborales para los conjuntos residenciales que contratan estos servicios.
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Además del salario base, los conjuntos deberán asumir los aumentos en los aportes a la seguridad social, lo que implica un mayor desembolso mensual.
El costo total por celador podría superar los $2.400.000 al incluir los beneficios adicionales, como las cesantías, primas, vacaciones y otros aportes obligatorios.
Otro incremento en los costos relacionados con la seguridad social puede relacionarse con el seguro de riesgos laborales y la caja de compensación familiar, lo que podría aumentar aún más el presupuesto de administración de los conjuntos.
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Impacto en las decisiones de los administradores
Este aumento obligará a los administradores de los conjuntos residenciales a tomar decisiones estratégicas. En algunos casos, podrían verse obligados a revisar los contratos con las empresas de seguridad, mientras que otros podrían optar por aumentar las cuotas de administración, incluyendo estos nuevos costos.
A medida que los residentes demandan una mayor seguridad, las administraciones deberán ajustar sus finanzas para garantizar que este servicio esencial no se vea afectado, aunque esto signifique un incremento en los gastos de la comunidad.
El aumento obligatorio del salario mínimo será un desafío al que todos deben adaptarse a una nueva realidad en la que los salarios aumentan y los residentes tendrán que estar preparados para asumir este costo.