Cuota alimentaria 2025: revelan cuántas mudas de ropa deben dar los padres al año

Con la llegada de 2025, muchos padres en Colombia comienzan a preocuparse por la cuota alimentaria o de manutención, diseñada para cubrir las necesidades básicas de los hijos. Estas incluyen alimentación, educación, salud, vestuario y recreación.

¿Cómo se establece la cuota alimentaria?

En Colombia, la cuota alimentaria se determina según lo establecido en el Código de Infancia y Adolescencia, tomando como base los ingresos de quien está obligado a pagarla, generalmente al menos un salario mínimo.

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El portal Abogados de Familia explica que los jueces pueden ajustar esta cantidad dependiendo de factores como los bienes y ingresos de los padres, así como la edad y los gastos específicos del niño. “La cuota debe garantizar una calidad de vida adecuada para el menor, acorde a sus necesidades y los recursos de los padres”, señalan.

Si los padres no logran un acuerdo mutuo, la cuota puede ser definida en un centro de conciliación, comisaría de familia o notaría, entre otros. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) indica que, en casos generales, la cuota puede alcanzar hasta el 50% del salario mensual del obligado, distribuyéndose equitativamente entre el número de hijos.

Con el salario mínimo de 2025 fijado en $1'423.500, la cuota máxima sería de $711.750. No obstante, si el obligado tiene ingresos superiores, el monto puede aumentar proporcionalmente.

¿Cuánta ropa debe entregarse al año?

Aunque la ley no establece una cantidad exacta, el Código de Infancia y Adolescencia garantiza que los menores deben contar con un vestuario adecuado que asegure una calidad de vida óptima.

El portal Abogados de Familia sugiere las siguientes cantidades como una guía básica:

• Ropa casual: Entre 7 y 10 mudas para uso diario.
• Ropa de dormir: Entre 3 y 5 pijamas.
• Ropa escolar: Uniformes suficientes para toda la semana, si aplica.
• Ropa para actividades especiales: Según las necesidades del niño.
• Ropa de temporada: Al menos 2-3 abrigos para invierno y prendas adecuadas para verano.

Estas cifras pueden ajustarse según la edad del menor, las condiciones climáticas y las actividades diarias, así como las capacidades económicas de los padres.

Más allá de la ropa: lo que incluye la cuota alimentaria

El ICBF aclara que la cuota alimentaria no se limita al vestuario. También cubre vivienda (arriendo y servicios), educación, salud, recreación, transporte y otros aspectos necesarios para el desarrollo integral del menor.

“La cuota busca garantizar un entorno que promueva el bienestar y el crecimiento saludable del niño o niña, asegurando su acceso a derechos fundamentales”, señala el ICBF en su página oficial.

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Ajustes y conciliaciones

El ajuste de la cuota puede realizarse mediante acuerdos directos entre los padres o, en caso de desacuerdo, a través de instancias legales como la defensoría de familia o una comisaría. Es fundamental que ambos padres comprendan que esta responsabilidad es indispensable para garantizar el bienestar de sus hijos.

En 2025, la cuota alimentaria sigue siendo un tema prioritario para las familias colombianas, reafirmando su papel en el desarrollo y calidad de vida de los menores.