Un reciente estudio de Datacrédito ha revelado un notable incremento en la vida crediticia de las personas pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3 en Colombia, subrayando su creciente participación en el sistema financiero del país.

Según el análisis, estos estratos han pasado de representar el 75,3 % de los primeros créditos en 2019 a un 79,5 % en 2024, lo que demuestra un crecimiento significativo en la inclusión financiera de estos sectores.

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Este avance es un claro indicio de que cada vez más colombianos de bajos recursos están accediendo a productos financieros, lo que no solo les permite mejorar su calidad de vida, sino también contribuir al crecimiento económico del país. La central de riesgo crediticio destaca que el 59,6 % de las primeras operaciones de crédito en 2024 fueron otorgadas a mujeres, y que el 51 % de las nuevas operaciones crediticias corresponden a personas menores de 28 años.

Estos datos reflejan una tendencia positiva hacia la inclusión de jóvenes y mujeres en el sistema financiero, sectores que históricamente han enfrentado barreras para acceder a crédito.

El informe también señala que el 79,2 % de las personas que acceden a su primer crédito ya poseen una cuenta de ahorros, lo que facilita su integración en el sistema financiero formal y promueve la estabilidad económica a largo plazo.

Importancia del acceso a créditos en Colombia

El acceso a créditos es esencial para fomentar el desarrollo económico en Colombia, especialmente para las personas y pequeñas y medianas empresas (pymes) que buscan financiar proyectos, adquirir bienes y servicios, o invertir en educación. Para las pymes, el crédito es una herramienta crucial para expandirse, innovar y generar empleo, lo que a su vez contribuye al desarrollo regional y nacional.

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Además, cuando un mayor número de personas accede a créditos, se promueve la inclusión financiera, lo que ayuda a reducir la desigualdad y permite que sectores vulnerables participen activamente en la economía formal. Esto no solo fortalece la estabilidad financiera de las familias, sino que también incrementa la demanda interna, estimulando el mercado local y, en última instancia, contribuyendo al crecimiento económico del país.

l creciente acceso al crédito por parte de los estratos 1, 2 y 3 es un factor clave para el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida en Colombia, impulsando la inclusión financiera y fortaleciendo la economía a través del empoderamiento de sectores vulnerables.