Inquilinos tendrán que alistar buena plata: propietarios pueden pedir nuevo deposito

Conseguir una vivienda en arriendo en Bogotá puede convertirse en todo un reto. Entre los altos precios, los numerosos requisitos y algunas exigencias que se salen del marco legal, muchos inquilinos terminan aceptando condiciones que no deberían. Un ejemplo común es el famoso depósito como “garantía”, algo que, aunque parezca inofensivo, no está permitido por la ley.

A simple vista, entregar un dinero adicional al inicio del contrato puede sonar razonable si se piensa como respaldo ante posibles daños o incumplimientos. Pero en Colombia, la Ley 820 de 2003, que regula el arriendo de vivienda urbana, prohíbe expresamente que se exijan depósitos de este tipo.

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Según esta norma, no se puede cobrar dinero adicional al canon de arrendamiento como garantía de cumplimiento del contrato o para cubrir reparaciones. Si alguien lo hace, puede enfrentarse a sanciones legales.

¿Qué tipo de depósito sí se permite?

La ley contempla una única excepción: el depósito destinado a cubrir posibles deudas por servicios públicos. Pero ojo, este dinero no puede ir al bolsillo del arrendador.

Según el Decreto 1077 de 2015, este depósito debe entregarse directamente a la empresa prestadora del servicio (agua, luz, gas, etc.). La idea es garantizar que, si hay saldos pendientes cuando el contrato termine, se puedan cubrir sin afectar al arrendador.

Este valor no es arbitrario. Se calcula con base en el promedio del consumo de los tres últimos meses, aumentado en un 50 % y multiplicado por dos. En términos simples, equivale a más o menos tres veces el valor mensual del servicio.

¿Qué pasa con ese depósito al terminar el arriendo?

Cuando finaliza el contrato, el inquilino debe avisar a la empresa de servicios públicos que se va. La empresa revisa si hay deudas y, si todo está al día, devuelve el dinero. Si hay saldos por pagar, se descuenta lo correspondiente. En ningún caso el arrendador puede quedarse con ese dinero, ni actuar como intermediario.

¿Qué hacer si le exigen un depósito ilegal?

Si alguien le pide un depósito para asegurar el arriendo, lo primero es no ceder. Esa exigencia es ilegal y se puede denunciar ante la alcaldía local, que es la entidad encargada de vigilar los contratos de arrendamiento. El arrendador se expone a sanciones o incluso a multas.

Además, puede iniciar un proceso para exigir la devolución del dinero y, si hay perjuicios, reclamar una indemnización. En algunos casos, incluso es posible ejercer el derecho de retención del inmueble hasta que se le reintegre el monto.

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¿Se necesita contrato para denunciar?

Aunque lo ideal es tener un contrato firmado, no es obligatorio para presentar una denuncia. Se puede probar la relación de arrendamiento con mensajes, transferencias, recibos de pago o testimonios.

Por eso, antes de firmar, revise con cuidado cada cláusula. No acepte condiciones dudosas y, si puede, firme ante notario. Como explica el abogado Juan Felipe Sicua: “el arrendatario es un mero tenedor del inmueble, y el arrendador conserva el derecho a su disposición, siempre que se respeten los límites legales”.