La ayudita que tienen quienes viven en arriendo y pocos notan
Uno de los factores que provocó una leve alza en la inflación durante junio fue el aumento de los arriendos. Un análisis reciente de Fedelonjas reveló que en el último periodo los arriendos en el país aumentaron un 8,07%. No obstante, este incremento sigue siendo inferior al permitido por la ley, que es del 9,28%, equivalente a la inflación anual establecida.
Esta información cobra relevancia en el contexto de las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien afirmó que en el sector inmobiliario se estaba especulando con los precios de los arriendos. "En el Gobierno evitamos el incremento en los alimentos, pero los arrendadores están cobrando más por el arriendo, especulando con la propiedad", declaró el mandatario.
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En este contexto, las personas que viven en arriendo en todo el territorio nacional están experimentando un beneficio, pues pagan menos de lo que exige la ley. Asimismo, se prevé que en el futuro los incrementos de los arriendos no superen la inflación, lo cual será un gran alivio para los arrendatarios.
Es importante precisar que mantener una estabilidad en los precios de los arriendos beneficia no solo a la economía nacional, sino también a quienes viven en arriendo, ya que les permite planificar y gestionar sus finanzas de manera más efectiva, sin la preocupación de enfrentarse a incrementos inesperados en el costo de la vivienda. Esto es crucial en un país donde una gran parte de la población no posee vivienda propia y depende del mercado de alquileres.
Además, si se mantienen estables los precios de los arriendos, se promoverá la equidad social. Los grandes incrementos pueden aumentar los costos de vida y perjudicar a los sectores de menores ingresos.
Es preciso señalar que moderar los precios en el mercado inmobiliario puede facilitar una mejor movilidad laboral, permitiendo que las personas accedan a mejores oportunidades de empleo sin verse agobiadas por costos de vivienda prohibitivos.
Las políticas públicas juegan un papel fundamental en la regulación del mercado de arriendos y en la protección de los inquilinos. En Colombia, la ley establece un límite para los incrementos anuales de los arriendos, vinculado a la inflación. Esta medida busca proteger a los arrendatarios de aumentos excesivos y asegurar que los incrementos sean razonables y justificados.
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Sin embargo, la implementación efectiva de estas políticas requiere un monitoreo constante y la capacidad de responder a las dinámicas del mercado. La vigilancia de entidades como Fedelonjas es crucial para garantizar que los arrendadores cumplan con la normativa y para proporcionar datos precisos que permitan una evaluación objetiva del mercado.