Esta escasez ha provocado un aumento en los precios de los alquileres. Según un estudio de la Cámara de Comercio de Bogotá, el precio promedio del arriendo de una vivienda en la ciudad aumentó un 15% en 2023.

La situación es especialmente difícil para las personas con bajos ingresos, que tienen dificultades para acceder a vivienda propia y que son las más afectadas por el aumento de los precios de los alquileres.

La escasez de vivienda en arriendo es un problema que afecta a miles de personas en Bogotá. Es necesario que el gobierno y los actores privados tomen medidas para aumentar la oferta de vivienda en la ciudad y hacer que sea más accesible para los habitantes, especialmente para las personas con bajos ingresos.

Algunas posibles medidas que podrían tomarse para abordar este problema incluyen:

• Promover la construcción de vivienda social y de interés prioritario.

• Facilitar el acceso a los subsidios de vivienda para las personas con bajos ingresos.

• Regular los precios de los alquileres para evitar que se disparen.

Estas medidas podrían ayudar a hacer que Bogotá sea una ciudad más habitable para todos sus habitantes.