Estar reportado negativamente en Datacrédito es uno de los grandes dolores de cabeza para quienes han incumplido sus obligaciones y buscan una solución que les permita recuperar la tranquilidad.

En este contexto, Alejandro Ocampo, representante a la Cámara, ha presentado nuevamente el proyecto de ley "Borrón y Cuenta Nueva 2.0", con el objetivo de ampliar los beneficios de la ley original, implementada en respuesta a la crisis económica generada tras la pandemia.

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Es importante recordar que la primera versión de esta ley estuvo vigente desde el 29 de octubre de 2021 hasta el 30 de octubre de 2022, periodo en el cual las personas con deudas podían liberarse de sus historiales negativos en las diversas centrales de riesgo, siempre y cuando cumplieran con el pago de sus obligaciones.

Gracias a esta ley, muchos ciudadanos volvieron a acceder a productos financieros, lo que les permitió reconstruir un historial crediticio positivo.

A pesar del éxito de la ley original, la segunda versión del proyecto, conocida como "Borrón y Cuenta Nueva 2.0", enfrentó obstáculos significativos en su proceso de aprobación. Durante la pasada legislatura, el proyecto se estancó en la Comisión Primera del Senado, a pesar de haber superado dos debates en la Cámara de Representantes. Esta falta de avance impidió que millones de colombianos se beneficiaran de la iniciativa.

Sin embargo, Ocampo no se dio por vencido y ha decidido presentar nuevamente el proyecto, con la esperanza de que esta vez el Congreso avance en su discusión y eventual aprobación. De aprobarse, la ley podría beneficiar a más de siete millones de personas que actualmente están reportadas negativamente en las centrales de riesgo, como Datacrédito.

El representante Ocampo ha subrayado que extender este beneficio por un año más no solo permitiría a los deudores limpiar su historial crediticio, sino que también incentivaría el acceso al crédito, fundamental para el apalancamiento de proyectos que generen empleo y fortalezcan la economía del país. Además, destaca que esta medida contribuiría a combatir las prácticas de los prestamistas informales, conocidos como "gota a gota".

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta nueva ley?

Ante un panorama económico igualmente complejo, la propuesta ha sido retomada con la esperanza de extender sus beneficios y contribuir al bienestar financiero de millones de ciudadanos. La nueva versión del proyecto no solo busca replicar los logros de la ley original, sino también mejorarla para adaptarla a las necesidades actuales del país.

No obstante, la aprobación de la ley no está garantizada. El proyecto deberá enfrentar nuevamente el escrutinio del Congreso, donde se espera un intenso debate sobre su viabilidad y el impacto que podría tener en el sistema financiero del país. Algunos sectores han expresado preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de la ley, como el riesgo de fomentar la morosidad entre los deudores, quienes podrían percibirla como una oportunidad para incumplir con sus obligaciones financieras en el futuro.

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Pese a estas inquietudes, los defensores del proyecto, como Ocampo, argumentan que la ley es necesaria para promover la inclusión financiera y brindar una segunda oportunidad a quienes han demostrado responsabilidad al ponerse al día con sus deudas. Además, señalan que la ley incluye salvaguardas para evitar abusos y asegurar que solo se beneficien aquellos que realmente se han comprometido a mejorar su situación financiera.