Triste panorama pa' quienes viven en arriendo por plata adicional que tendrán que pagar

Después de que se conocieran las cifras de inflación de junio en el país, se prevé que las consecuencias impactarán negativamente en el bolsillo de los ciudadanos, especialmente en aquellos que viven en arriendo. La inflación alcanzó un 7,18%, y los alivios en los incrementos llevan ya tres meses estancados, sin señales de mejora a corto plazo. Por el contrario, el aumento del precio del canon podría generar más sobrecostos en la calidad de vida.

El panorama para quienes viven en arriendo no es alentador. El arriendo imputado aportó 1,2 puntos a la cifra total de inflación, mientras que el arriendo efectivo, que es lo que realmente pagan las familias que viven en alquiler, contribuyó con 0,9 puntos. Esto implica que el costo de la vivienda, ya sea propia o alquilada, representó 2 puntos de la inflación total, una cifra alarmante que equivale a un tercio del aumento en los últimos doce meses y que golpea la economía de los hogares en el país.

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Las cifras anteriores muestran un panorama preocupante para las personas que viven en arriendo. Se espera que, a medida que los costos de vivienda se ajusten, especialmente con la actualización de los contratos y sus respectivos incrementos, la presión sobre la inflación disminuya. Sin embargo, este escenario no parece cercano, y la expectativa y la preocupación siguen creciendo.

La presión de los arriendos sobre la canasta familiar podría extenderse por más de un año. Desde abril de 2023, los precios de los arriendos han venido aumentando la mayoría de los meses, en parte como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Estos incrementos responden a la necesidad de ponerse al día con otros sectores que han experimentado alzas significativas.

A pesar de las recientes alzas, los arriendos en Colombia aún se encuentran por debajo de su valor máximo. En comparación con el conjunto de bienes y servicios, que acumula un aumento del 20,4% en los últimos cuatro años y medio, los arriendos registran un incremento del 8,1%, es decir, 12,4 puntos por debajo.

Si la tendencia actual de ajuste continúa, los arriendos aún tendrían un largo camino para ponerse al día con el resto de la canasta familiar, lo que significa que la presión sobre la inflación podría prolongarse por varios meses más.

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La situación actual exige medidas urgentes por parte de las autoridades para mitigar el impacto del alza en los arriendos sobre la economía familiar. Se requieren acciones que protejan a los inquilinos más vulnerables y promuevan un mercado de arrendamiento más justo y equitativo.